6 de marzo de 2011

AGONÍA



Aficionado: Escéptico al servicio de un mundo agonizante


3 comentarios:

  1. Anónimo3:48 p. m.

    Ser aficionado, siguiendo más a Ortega que a Cioran, es una bendición: supone amar algo desinteresadamente y sin necesidad de ser continuamente correspondido.
    Que nos lo digan a los aficionados a los toros ¿o no?
    Desperdicios

    ResponderEliminar
  2. ¿Una bendición? ¿amar a una puta a la que andan prostituyendo con casposos? encima ella ya no me ama a mí... ha cambiado, no la reconoce ni la madre que la pario...

    maldita sea!!!

    ResponderEliminar
  3. Anónimo7:03 p. m.

    Maestro Sol y Moscas ¿siempre nos quedará París, con fundamentos y seguro que habrá correspondencia?... a ver si acaso y disfrutamos o mejor nos emocionamos, qué le parece?
    Un saludo
    Pgmacías

    ResponderEliminar