29 de enero de 2010

LOS MONSTRUOS SAGRADOS


"Si moralmente la fiesta es un espectáculo sangriento y cruel, espiritualmente, la lucha en noble lid por el triunfo, conquistado a través del beneplacito popular, la hace ejemplar. Además, el espectáculo, de colorido, luz y sentimientos, es muy hermoso"

(Otra para Millás y sus verdades palmarias)

LAS VERDADES DEL FARISEO


(Lidia y ruedo en Maine)


Hoy vuelvo al País, leo la columna de Millás "Verdad palmaria" ¿por qué? porque las primeras palabras del artículo son las palabras "Los toros...". Dice, en el colmo de la originalidad, que los toros son tan bellos como tirar a una cabra de un campanario. Dice que son "tortura, maltrato y vilipendio". Dice que a los aficionados nos cuesta admitir la verdad palmaria de que los toros son algo cruel. Le recomendaría que leyese algo tan cercano, sólo un par de páginas, como la columna de su compañero dominical Javier Cercas. Su artículo del pasado fin de semana, "Ética de los toros", para que se diese cuenta de lo que dice no es cierto, no es verdad. Pero no, esta vez le voy a recomendar otro artículo. Uno de Félix de Azúa. Para que se de cuenta de qué es un fariseo...


"TAMBIÉN LOS FARISEOS COMEN MARISCO"

En un espléndido reportaje, David Foster Wallace describió los rituales del Festival de la Langosta de Maine, un festejo gastronómico en el que cada año se consumen cientos de toneladas de langosta, parejo a esas fiestas en las que los asistentes devoran montañas de caracoles. Todo muy jovial, familiar y tradicional.

Luego procede a explicar cómo se cuecen las langostas y por qué hay que hervirlas vivas si queremos mantener su sabor, el silbido que producen al agonizar así como cuánto tardan en morir. También expone de modo escueto el sistema nervioso de los crustáceos para disipar dudas sobre su capacidad para sentir dolor y otros datos que permiten deducir las ingentes cantidades de dolor que causamos cada vez que nos comemos un filete de ternera, una lubina al hinojo o un conejo a la mostaza. Se puede leer en español: "Hablemos de langostas" (Debolsillo).

Es cierto que los humanos infligimos terribles torturas a los animales, incluso cuando los amamos. Es cierto también que el toro sufre en la plaza. Sin embargo, el argumento del dolor no basta para sostener moralmente una prohibición como la que quizás haya tenido ya lugar en Cataluña. Escribo esta columna antes de que se haya votado, de modo que su contenido no responda al resultado. Adivino que se impondrá la prohibición porque no he visto ideólogos con mayor talento para hacerse enemigos que la casta política catalana. Allí en donde pueden prohibir, prohíben, donde pueden imponer, imponen, donde pueden obligar, obligan. Es un gobierno que no estima la decisión personal, la moral propia, la responsabilidad individual. Sólo le gusta lo gregario y lo obligatorio.

Sea cual haya sido el resultado, no creo que la prohibición obedezca a la compasión, a la bondad, a la piedad. Creo que se debe a razones ideológicas que distinguen al toro en lugar de la langosta o el cabrito por motivos de oscura irracionalidad. Estos mismos represores, obligados a una legislación real sobre maltrato animal, (circos, festejos de pueblo, estabulación, transporte), serían inmensamente crueles.

28 de enero de 2010

LA SUBLIME INSTITUCIONALIZACIÓN DEL CAMELO


"De lo que se trata ahora es de la sublime institucionalización del camelo"

(Cuando leo a Vicente Verdú por lo general me salen ronchas, pero hoy, sin querer, ha definido a la perfección el estado general del espectáculo taurino. Para acompañar, una imagen de "Campos y Ruedos", no sé si falsa o verdadera, de un dvd con imágenes de uno de esos camelos generalizados. Podría haber puesto el logo de la Mesa del Toro, pero es demasiado feo)

25 de enero de 2010

TIEMPOS MODERNOS

(El tiempo en La Maestranza de Sevilla)

Lugar no moderno, adaptado a un cierto clima, a una manera peculiar de vivir, a la disponibilidad de los materiales.
Lugar serio, trascendente, majestuoso, lento...
Lugar No Bauhaus
(Gracias a Dios)

"En la Bauhaus, sospecha uno, está ya el autoritarismo de una modernidad tan segura de sí que se considera autorizada a ignorar todo lo que no sean sus propios principios inmutables, lo mismo el paisaje natural que los testimonios del pasado, los saberes constructivos que no podían declararse universalmente válidos porque estaban adaptados a un cierto clima, a una manera peculiar de vivir, a la disponibilidad de los materiales". Antonio Muñoz Molina

"quizá es un arte demasiado serio para nuestro tiempo: nos guste o no, nuestro tiempo propende al arte intrascendente, al arte como diversión y entretenimiento, a un arte lúdico que desprecia o no entiende un arte que también es un juego, pero un juego en el que uno se lo juega todo, porque en él están en juego la vida y la muerte. Javier Cercas


"El tiempo que ahora discurre es incompatible con la majestad, la jerarquía y la lentitud". Vicente Verdú


Los modernos no son buenos tiempos para los toros.


(Nota1: La foto es la del post precedente, pero como venía ahora como anillo al dedo he decidido cambiarla)

(Nota2: todo lo arriba aplicado a La Maestranza es a pesar de los taurinos "modernizadores" de la Bauhaus feroz)


21 de enero de 2010

LOS TORITOS BUENOS



(Toritos buenos)

"La mayoría de los toreros actuales sueña con el toro "que se deje", que es un toro de granja, domesticado, sumiso, cárnico, con forma de hamburguesa. El toro que se deje... Para este viaje no hacen falta alforjas. Si Dios se molesta en crear toros y los Guardiola en insuflarles casta brava, no es para que satisfagan las apetencias de unos vulgares pegapases ni para legitimar las mediocridades de una tauromaquia hortera. Los toros que crea Dios con toda su buena intención y los que los Guardiola y otros ganaderos de ley seleccionan en pureza están destinados a que los toreen toreros verdaderos. Mal asunto, en la época presente".

20 de enero de 2010

ESPAÑOLES, TOROS Y CANTE

(Camarón de la Isla)

“Con los toros pasa como con el 'cante jondo': que son de tantos españoles que ninguno le cede a otro el derecho de entenderlo..."


(Vía Salmonetes... Para el Sr. Ludo)

18 de enero de 2010

RATAS Y MAMARRACHOS


Llegan imágenes de las Américas y llegan los primeros carteles de la futura temporada española llenos de mediáticos casposos, de figuras del arrimón, de artistas casi sin coartada y de sus toritos a modo... y llega, desde el blog "La Aldea de Tauro", este corrosivo nombre de semanario taurino de principios de siglo XX con director poco ejemplar. "Ratas y Mamarrachos". Rabiosamente actual.

13 de enero de 2010

BASTONITO Y RINCÓN



UN TORO DE CASTA BRAVA

JOAQUÍN VIDAL
ELPAIS.es > CULTURA - 08-06-1994

Salió un toro de casta brava a eso de las siete y media de la tarde, y eran las tantas de la madrugada cuando aún discutía la afición si mereció la vuelta al ruedo que le dieron las mulillas con todos los honores, bajo una cerrada ovación del público puesto en pie. A ese toro, César Rincón le había cortado una oreja, cuyos merecimientos asimismo se discutían de madrugada, aunque el toro le pegó previamente un volteretón al torero en justa correspondencia, dejándolo herido, maltrecho y sin posibilidad de continuar la lidia.Un toro de casta brava: ¡menudo acontecimiento! Un toro de casta brava como el que saltó al ruedo venteño a eso de las siete y media de la tarde, es la sensación, el acabose, un valor del que apenas quedaba memoria, un tesoro recuperado de lo recóndito, un vendaval de sensaciones llegado de la noche de los tiempos.
Embestir el toro de casta brava tan pronto plantó su pezuña en el redondel, y ya vibraba la plaza entera, reviviendo aquel estremecimiento singular y aquella emoción intensa que conformaban el ambiente habitual de las corridas de toros en todas las épocas, creando una afición numerosa, fiel y apasionada por esta fiesta exclusiva llamada del arte y del valor.

El toro de casta necesitaba, naturalmente, un torero en plaza, y lo hubo en la corrida ferial. Fue César Rincón, que le presentó pelea con el ardor y la entrega propios de un novillero principiante. Tiene mérito: quien ha cimentado fama y fortuna y está catalogado figura indiscutible del toreo, peleando corajudo con el toro de casta indómita, afanándose en la cercanía de sus pitones, intentando embarcarlo en la muleta del arte con serio riesgo de cogida, trastabillando cuando la fiera codicia del toro desbordaba el arte, la muleta y hasta el artista muletero.

Tiene mérito la entrega novilleril del diestro maduro. Aunque cabía esperar también de su oficio, de su experiencia y de su condición de figura del toreo, que poseyera la serenidad y los recursos suficientes para ordenar, encauzar, dominar aquel torrente de embestidas. Y ahí es donde falló César Rincón pues, pese a su valentía y pundonor, se vio superado por el toro en todas las series, en todos los pases y en todos los frentes. Sencillamente, no pudo con él. Sólo la suprema entrega en la estocada entrando a toma y daca, que le costó una voleteretón y luego un terrible menudeo de pitonazos, le redimió de sus anteriores limitaciones y fatigas, y validó el premio de la oreja, que le fue concedido a petición mayoritaria de un público conmocionado por los desgarradores lances que acababa de presenciar.
Al toro de casta se le dió la vuelta al ruedo en medio de un clamor. Ahora bien, ¿fue bravo en realidad? Nunca se podrá saber, desde luego, pues ya está muerto y seguramente comido en estofado. Pero la duda permanece y eso es lo que discutían acaloradamente los aficionados aún de madrugada, sin llegar a ningún acuerdo. Porque la bravura del toro se mide en el tercio de varas, y este se cerró incompleto. El picador tapó la salida del toro en el primer puyazo; el segundo consistió en una picotazo leve y el tercero ni existió, ya que el presidente se apresuró a cambiar el tercio, dejando en el aire la incógnita del toro y su bravura.

Reacción al castigo
Cierto que el toro estuvo recargando fijo sobre el peto varios minutos sin atender a los quites, mas el picador no picaba y el celo embestidor carecía de la medida que únicamente puede dar su reacción al castigo. Dos varas, además, no bastan para probar la bravura. Muchos toros se han visto recargar entregados en los dos primeros puyazos y, en cambio, al sentir el
tercero, cantaban la gallina, escapaban despavoridos a la querencia de chiqueros.
No se dice que el toro encastado de Ibán se hubiera comportado así, ni mucho menos, e incluso su comportamiento posterior permite suponerle una bravura excepcional. Pero como no se le picó por derecho, ni recibió las varas en regla, ya todo pertenece al terreno de la hipótesis.
O sea, la cuadratura del círculo. La afición pasó la noche en vela resolviendo problemas de trigonometría con este proceloso asunto de la bravura del segundo toro de Ibán y su trascendencia inmanente cabe la brumosa inmensidad del piélago que le valió el premio de la vuelta al ruedo, y más valdrá dejarlo para no sumirse en la discusión interminable y acabar cazando moscas. Da más gusto la vida cuando únicamente exige distinguir entre verano e invierno, sol y lluvia, noche y día, blanco y negro; dulce o amargo, bueno o malo, en definitiva.
Y así, otras facetas de la corrida, lo aficionados no necesitaron someterlas a discusión, ni nada. ¿Emilio Muñoz? No me hable.
¿Juan Mora? No me diga. Invierno, lluvia, noche, negro, amargo, malo, duelos y quebrantos, rayos y centellas, carros de demonios; pues habíendoles correspondido toros nobles (no el que abrió plaza, de condición incierto), el primero de los mencionados diestros los toreó crispado, el segundo relamido, y ninguno de los dos acertó a construir una faenita somera, aunque fuese medianamente aparente.
Hubo suerte, de todos modos, porque si en lugar de tener delante aquellos toros nobletones les sale el de casta brava e indómita, ni se sabe lo que hubiera podido ocurrir allí. Sólo de pensarlo, a la afición se le abrían las carnes. Y ya rompía el alba. Y las miserias del cuerpo no necesitaban a esa hora más quebraderos de cabeza, sino café calentito y buena cama.






(Tiramos la casa por la ventana para borrar los horrores del bodegón anterior. El regalo de La Cabaña Brava, el regalo de Don Joaquín y el regalo de Campos y Ruedos)

¡Dios les bendiga!

BODEGÓN






Este blog, bitácora o lo que sea, surgió con la sencilla idea de ejercer de cartelón donde quedaran expuestos grandezas y miserias de este fenómeno llamado Tauromaquia. Cartelón que aspiraba, como mucho, a semejarse a bodegón de Meléndez, Luis Eugenio Meléndez. Reunir con cierta habilidad en la composición algunas imágenes y palabras resumen del hoy en día para transmitir una visión del esto... que cada día sé menos que es. Ustedes dirán sí se consigue.
Por eso junto estos tres links a modo de tres elementos de una naturaleza muerta. Tres links que rezuman putrefacción, tres links que resumen algo el bodegón taurómaco. Los saqueos americanos, los toros payasos borregos de Martelilla y las diversas reflexiones sobre todo esto que nos brinda, de pitón a pitón, José Ramón Márquez (1, 2, 3) en el blog "Salmonetes Ya No Nos Quedan".

¡Vaya cuadro!

9 de enero de 2010

LA FIESTA CRUEL


La Fiesta es cruel cuando el toro no tiene capacidad de lucha. Deja de serlo cuando hay equilibrio de fuerzas y la balanza puede caer indistintamente de los dos lados.