10 de junio de 2008

ESTOICISMO


En la película de José María Forqué con guión de Jaime de Armiñan "Yo he visto a la muerte"(1965) se nos cuentan cuatro episodios sobre el mundo del toreo y la muerte con entrevistas y documentos de faenas de grandes maestros: Don Antonio Bienvenida y su torería, Andrés Vázquez y sus duros comienzos por los pueblos, los Domecq y su yegua Esplendida, y Luís Dominguín hablando de Manolete y la fatídica tarde en Linares.

El que aquí nos interesa es el primero, el que relata la cornada sufrida en el cuello por Don Antonio Bienvenida en la plaza de toros de Madrid (su plaza). El documental trata la relación casi obsesiva del torero con el miedo, con la muerte... y su manera de afrontarlo. Ya desde la cama del hospital, Don Antonio Bienvenida tiene claro como debe superar los temores que le asaltan: afrontarlos. Me parece recordar que lo primero que hace al llegar a casa es pedir las imágenes de la cogida para revisionarlas una y otra vez. Tras esto le anuncia a su hermano su decisión: tiene que torear a un toro de la misma ganadería, en la misma plaza, con el mismo traje, y hacerle el mismo pase en el mismo sitio donde ocurrió el percance. Si no lo consigue, él piensa que no podrá seguir siendo torero, será como si estuviera muerto.

A partir de aquí vemos como Don Antonio se dispone a cumplir lo planeado. Como elige el toro en la dehesa, como manda confeccionar un vestido con el mismo color y tipo de tela, como se pasea por el albero de la plaza días antes señalando con una cruz hecha con el pie el punto exacto donde deberá ser...

Llega el día esperado y Don Antonio sale a afrontar esa experiencia que siempre vuelve. Lo consigue. Dando la vuelta al ruedo borra la cruz en la arena con el capote... TORERO.


"En el ensayo de Walter Benjamin "Destino y carácter", lo primero que hace el autor es separar netamente ambas nociones y sobre todo su conexión, al parecer originariamente derivada de una oscura interpretación de una oscura sentencia de tres palabras de Heráclito el oscuro. Al cabo de la cual, cita una frase de Nietzsche: "El que tiene carácter tiene también una experiencia que siempre vuelve". Y esto significa -comenta Benjamin- que si uno tiene carácter, su destino es esencialmente constante; lo cual, a su vez, significa -y esta consecuencia ha sido tomada de los estoicos- que no tiene destino". Rafael Sánchez Ferlosio "Carácter y destino"

9 comentarios:

el papa negro dijo...

El pase cambiado no cambia el destino. Lo determina.

Anónimo dijo...

En un bosque muy lejos de aquí, vivía una alegre y bonita niña a la que todos querían mucho. Para su cumpleaños, su mamá le preparó una gran fiesta. Con sus amigos, la niña jugó, bailó, sopló las velitas, comió tarta y caramelos. Y como era buena, recibió un montón de regalos. Pero su abuela tenía una sorpresa: le regaló una capa roja de la que la niña jamás se separó. Todos los días salía vestida con la caperuza. Y desde entonces, todos la llamaban de Caperucita Roja.
Un día su mamá le llamó y le dijo:
- Caperucita, mañana quiero que vayas a visitar a la abuela porque está enferma. Llévale esta cesta con frutas, pasteles, y una botella de vino dulce.
A la mañana siguiente, Caperucita se levantó muy temprano, se puso su capa y se despidió de su mamá que le dijo:
- Hija, ten mucho cuidado. No cruces el bosque ni hables con desconocidos.
Pero Caperucita no hizo caso a su mamá. Y como creía que no había peligros, decidió cruzar el bosque para llegar mas temprano. Siguió feliz por el camino. Cantando y saludando a todos los animalitos que cruzaban su camino. Pero lo que ella no sabía es que escondido detrás de los árboles, se encontraba el lobo que la seguía y observaba.
De repente, el lobo la alcanzó y le dijo:
- ¡Hola Caperucita!
- ¡Hola señor lobo!
- ¿A dónde vas así tan guapa y con tanta prisa?
- Voy a visitar a mi abuela, que está enferma, y a la que llevo frutas, pasteles, y una botella de vino dulce.
- ¿Y adonde vive su abuelita?
- Vive del otro lado del bosque. Y ahora tengo que irme sino no llegaré hoy. Adiós señor lobo.
El lobo salió disparado. Corrió todo lo que pudo hasta llegar a la casa de la abuela. Llamó a la puerta.
- ¿Quién es? Preguntó la abuelita.
Y el lobo, imitando la voz de la niña le dijo:
- Soy yo, Caperucita.
La abuela abrió la puerta y no tubo tiempo de reaccionar. El lobo entró y se la tragó de un solo bocado. Se puso el gorrito de dormir de la abuela y se metió en la su cama para esperar a Caperucita.
Caperucita, después de recoger algunas flores del campo para la abuela, finalmente llegó a la casa. Llamó a la puerta y una voz le dijo que entrara.
Cuando Caperucita entró y se acercó a la cama notó que la abuela estaba muy cambiada. Y preguntó:
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos tan grandes tienes!
Y el lobo, imitando la voz de la abuela, contestó:
- Son para verte mejor.
- Abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor.
- Abuelita, ¡qué nariz más grande tienes!
- Son para olerte mejor.
Y ya asustada, siguió preguntando:
- Pero abuelita, ¡qué dientes tan grandes tienes!
- ¡Son para comerte mejor!
Y el lobo saltando sobre caperucita, se la comió también de un bocado.
El lobo, con la tripa totalmente llena acabó durmiéndose en la cama de abuela. Caperucita y su abuelita empezaron a dar gritos de auxilio desde dentro de la barriga del lobo. Los gritos fueron oídos por un leñador que pasaba por allí y se acercó para ver lo que pasaba. Cuando entró en la casa y percibió todo lo que había sucedido, abrió la barriga del lobo, salvando la vida de Caperucita y de la abuela. Después, llenó piedras a la barriga del lobo y la cosió. Cuando el lobo se despertó sentía mucha sed. Y se fue a un pozo a beber agua. Pero al agacharse la tripa le pesó y el lobo acabó cayendo dentro del pozo del que jamás consiguió salirse. Y así, todos pudieron vivir libres de preocupaciones en el bosque. Y Caperucita prometió a su mamá que jamás volvería a desobedecerla.

colorín colorado este cuento se ha acabado.

EL LOBO

Anónimo dijo...

estoicismo ?
"la muerte del lobo" de alfred de vigny.
hasta caperucita lo sabe. hecho con un trapo de muleta torera , su manta no cambia el destino del animal. lo determina, si señor papa negro.

y antonio bienvenida es uno de los tres o cuatros toreros que me hubieran gustado :
ver en un paseillo vestido de oro. y conocer para que me contaria lo de carabanchel y las cosas que hizo aquel dia de octubre 1974 mi rafael.

ludo

Anónimo dijo...

Hola buena tardes,soy un aficionado taurino que sigo asiduamente este blog y he descubierto mis instintos masoquistas, ojeando el sitio antitaurino, la tortura.es donde enlaza este blog como contra la tauromaquia ,me gustaria conocer su opinion.

Anónimo dijo...

Su Santidad y Señor Luis... me crea dudas lo que dicen ustedes en sus comentarios sobre la determinación del destino...

Lo que intento decir es que la falta de destino viene dada por la existencia de carácter. Destino entendido como carga...

Espero sus respuestas...

Al anónimo.. me ha dejado usted a cuadros. Estoy intentando conseguir una respuesta sobre como ha llegado este modesto blog a la susodicha página...

Opciones:

a- Algún infiltrado de este blog lo ha colgado allí con función desinformadora intentando atraerlos al lado oscuro de la fuerza...

b- Algún cabrón quiere redireccionar a todos los ecologistas a este blog para que me den la turra...

c- (La más probable) Algún ecologista ha oido campanas sin saber donde, ni ha leido mi blog (rabiosamente torista si me permiten) y lo ha colgado demostrando el nivel que suelen utilizar los que comparten sus ideas...

Muchas gracias por la información, espero que esto le vaste...

Un saludo

Sol y Moscas

el papa negro dijo...

El pase cambiado es el caracter y , en gran medida, determina el destino.Eso quise decir.

Anónimo dijo...

el destino es un determinismo ?
queria saber don antonio si las mismas causas producen los mismos efectos ? no ,era un poeta y queria crear algo desde la materia fria del destino que le habia mandao al hule.
por eso tenia primero que volver a la experiencia y desafiarla. para afirmar su libertad.pueda (puede ? a veces tengo mal uso de los tiempos de verbos en español) que el toro le coge de nuevo. pero lo hubiera elegido.torero.
de no cogerlo, el toro lo permite seguir a sentirse artista, creador.

ludo

Anónimo dijo...

Espléndido comentario señor Sol y Moscas.

En el fondo el trasfondo de la lidia es siempre arcaico: la meditación sobre la muerte y la presencia de lo fatal, el sacrificio y el orden.

(Lo fatal que tanto atraía al pobre Nietzsche: ¿qué habría pensado este hombre de los toros?. ¿Se lo imagina usted dándole vueltas a cuestiones taurómacas en Sils María? ¿Habría vinculado la tauromaquia a la tragedia? ¡Quién sabe!)

Sobre la cornada sufrida por el gran Antonio Bienvenida en el cuello: debe de ser la producida por Cubitoso, un toro manso de Juan Cobaleda, en Madrid 17 de mayo de 1958, y tremenda según las descripciones que conozco.

Reciba usted mis más sincero reconocimiento a su mérito y valía.

Anónimo dijo...

Señor Luis, creo hasta cierto punto que sí, que el destino es un determinismo. Lo que nos libera de él es el tener carácter. Creo que las acciones de los toreros son más afirmaciones del carácter que del destino.

Señor De Lesaca, un placer tenerle de vuelta. Muchas gracias por su comentario.

Si le interesa el tema de Nietzsche y los toros le recomiendo un librito de un escritor francés Michel Leiris "Espejo de la tauromaquia". El señor Papa Negro y yo tratamos el tema hace ya tiempo en este mismo blog, le dejo aquí el enlace:

http://solymoscas.blogspot.com/2007/07/el-caballero-la-muerte-y-el-diablo-el.html

La cornada la podrá usted observar unas cuantas veces si consigue la película (realmente imprescindible)...

Un arcaico como usted

Sol y Moscas