Presencia de ánimo
"Presencia de ánimo demostró un hombre de Rutzenmoos, que salvó a un chico de tres años de un toro que se había vuelto furioso, como escribe el Linzer Tagblatt. El hombre, trabajador de la construcción de la empresa Hatschek, que desde hace decenios emplea a miles de trabajadores y, en toda la región, no cesa de dar ejemplos de conciencia social, al construir guarderías y hospitales y subvencionar asilos y manicomios, apartó al toro del chico con una chaqueta de punto de color rojo chillón. El chico pudo huir corriendo, mientras el toro se precipitaba contra el hombre y lo maltrataba de tal forma que, al día siguiente, murió en la clínica de urgencias de Vöcklabruck, fundada por la empresa Hatschek. El Linzer Tagblatt escribe acerca de la feliz circunstancia de que el trabajador de la construcción de Rutzenmoos llevara la chaqueta roja que su mujer le había tejido para Navidades, precisamente en el momento en que el toro se lanzó contra el chico y de que, con esa chaqueta roja, apartara la atención del toro del chico y la atrajera hacia sí. Al entierro del trabajador de la construcción asistieron cientos de compañeros suyos y como es natural, como siempre en tales casos, también la dirección de la empresa Hatschek en pleno. Por no hablar del resto de la población, que va siempre de buena gana a esos entierros, porque sustituye el teatro que falta en la comarca con esos estrenos siempre repetidos. El Linzer Tagblatt publica hoy la foto del chico de Rutzenmoos y la foto del hombre que lo salvó, la foto de la mujer del salvador del chico y la foto de la chaqueta roja que la mujer tejió a su marido para Navidades, y la foto del lugar del hecho y la foto del toro, que fue apartado del chico de Rutzenmoos por el trabajador del cemento de Rutzenmoos y atraido hacia él mismo, el trabajador del cemento de Rutzenmoos. El maligno toro, según escribe el Linzer Tagblatt, ha sido sacrificado"
(Hasta Thomas Bernhard, quién lo iba a pensar, tiene un relato taurino, tan personal como todo lo suyo. Diseccionando, igual que siempre, un suceso desde la lejana, pura por fuera corrupta por dentro, Austria, acierta a señalar una de las claves de todo esto. "La presencia de ánimo". (Def: "Serenidad o tranquilidad que conserva el ánimo, así en los sucesos adversos como en los prósperos"). Buena definición de lo que debe mostrar un torero ante un toro bravo y de lo que va a buscar el público fascinado a los tendidos. ALMA. Hoy de eso, hasta en la plaza, andamos escasos. Todo son números)
"Presencia de ánimo demostró un hombre de Rutzenmoos, que salvó a un chico de tres años de un toro que se había vuelto furioso, como escribe el Linzer Tagblatt. El hombre, trabajador de la construcción de la empresa Hatschek, que desde hace decenios emplea a miles de trabajadores y, en toda la región, no cesa de dar ejemplos de conciencia social, al construir guarderías y hospitales y subvencionar asilos y manicomios, apartó al toro del chico con una chaqueta de punto de color rojo chillón. El chico pudo huir corriendo, mientras el toro se precipitaba contra el hombre y lo maltrataba de tal forma que, al día siguiente, murió en la clínica de urgencias de Vöcklabruck, fundada por la empresa Hatschek. El Linzer Tagblatt escribe acerca de la feliz circunstancia de que el trabajador de la construcción de Rutzenmoos llevara la chaqueta roja que su mujer le había tejido para Navidades, precisamente en el momento en que el toro se lanzó contra el chico y de que, con esa chaqueta roja, apartara la atención del toro del chico y la atrajera hacia sí. Al entierro del trabajador de la construcción asistieron cientos de compañeros suyos y como es natural, como siempre en tales casos, también la dirección de la empresa Hatschek en pleno. Por no hablar del resto de la población, que va siempre de buena gana a esos entierros, porque sustituye el teatro que falta en la comarca con esos estrenos siempre repetidos. El Linzer Tagblatt publica hoy la foto del chico de Rutzenmoos y la foto del hombre que lo salvó, la foto de la mujer del salvador del chico y la foto de la chaqueta roja que la mujer tejió a su marido para Navidades, y la foto del lugar del hecho y la foto del toro, que fue apartado del chico de Rutzenmoos por el trabajador del cemento de Rutzenmoos y atraido hacia él mismo, el trabajador del cemento de Rutzenmoos. El maligno toro, según escribe el Linzer Tagblatt, ha sido sacrificado"
(Hasta Thomas Bernhard, quién lo iba a pensar, tiene un relato taurino, tan personal como todo lo suyo. Diseccionando, igual que siempre, un suceso desde la lejana, pura por fuera corrupta por dentro, Austria, acierta a señalar una de las claves de todo esto. "La presencia de ánimo". (Def: "Serenidad o tranquilidad que conserva el ánimo, así en los sucesos adversos como en los prósperos"). Buena definición de lo que debe mostrar un torero ante un toro bravo y de lo que va a buscar el público fascinado a los tendidos. ALMA. Hoy de eso, hasta en la plaza, andamos escasos. Todo son números)
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