DESPEDIDAS

Durante esta semana me he visto rodeado de gente conmocionada o por el final de Los Soprano o por la ruptura entre Rafael de Paula y Morante de la Puebla.

La coincidencia de las dos noticias me ha echo gracia, ya que yo siempre andaba comparando la relación entre Tony y Chris con la de la pareja de virtuosos(para ejemplo las fotos). Por un lado el jefe mafioso con problemas de ansiedad cuyo protejido es un medio yonki al que ve como heredero del negocio, y por el otro el patriarca gitano en decadencia que apodera al joven depresivo que ve como sucesor de su tauromaquia.

Los dos hechos además tienen su controversia. El final de la serie ha levantado una gran polémica en Estados Unidos, como se puede leer en El País. La separación entre los dos artistas también la ha levantado a un nivel taurino, sobre todo debido a que se habla de una discusión entorno a la elección del ganado para la corrida de beneficencia.

Betialai ha sabido reflejar mejor que nadie el runrun que circula por mi cabeza. ¿Los toros no gustaban por llegar a ser medio toro? (álguno), ¿o por ser perros con cuernos?. Es una pregunta con miga, porque la respuesta puede convertir a Morante en un torero o en el Joselito de los perros.

Personalmente, a mi me gustaba ver a Rafael por la plaza, aunque nunca tuve muy clara su función, entre reclamo publicitario, entrenador de futbol en el tendido, apoderado, consejero artistico y showman con picoletos de comparsa. Me gustaba, sobre todo, verle con un final digno. Con sus buenos trajes, sus buenos puros, su buena barriga...

Pero todo lo bueno se acaba, y a veces casi mejor una ruptura total que una lenta decadencia...

Por eso brindo por los cuatro, por los buenos momentos...Gracias.