Las dos torres de Bologna fueron construidas entre 1109 y 1119. La de nombre Asinelli es la más alta, midiendo unos 97 metros. La Garisenda es la más pequeña e inclinada, midiendo 48 metros.
Por algún tipo de enfermedad que tengo, empezé a pensar en toros, pero decidí dejar mi runrun dentro mío y no aburrir al Cagno con asuntos taurinos... Al rato tenía una migraña taladrandome la cabeza. Me drogué y descansé todo el día. Antes de irme a dormir, ya bastante mejor, me dí otra vuelta por la blogsfera... La polémica seguía creciendo con los videos de la discordia, las fotos manipuladas, los perritoros y los mitos. Todo esto me estaba empezando a cansar, pero después de ver las dos torres había decidido tomar partido (encima me gustan los videos).
A la mañana siguiente me fuí con el Cagno otra vez a los pies de la Asinelli y la Garisenda. Según cuenta la historia, en la Bologna medieval había construidas unas 200 torres. Cada familia con pudientes iba edificando su atalaya, compitiendo unas con otras por alcanzar la mayor altura, sinónimo de grandeza, riqueza y poder. Hoy en día ya quedan pocas, unas 4 ó 5, siendo las dos antes nombradas el símbolo de la ciudad.
Ante mí se erguían los restos de una disputa: una alta y poderosa, reinando sobre todo a su alrededor. La otra, baja y torcida, hundida, cantada por Dante en su Divina Comedia. En ese momento supe cual era cada cual. Una es la torre de los aficionados "racionales", la otra de los "irracionales".
Decidimos subir por la Asinelli, 500 escalones. Ascendiendo lentamente se me iban aclarando las ideas. Unos han construido su torre basandose en la razón, los otros en el sentimiento. Los primeros se basan en unos cánones que "canonizan los terrenos, las posiciones de los maestros y subalternos, las formas de citar, de desarrollar las suertes, la ejecución de los pases, el como rematarlos, la colocación de los pies del torero, sus juegos de cintura, el recorrido de sus brazos, la angulación del codo. Corpus legal que facilita, evidenciar y expresar con plenitud los quilates del diestro, evidencia y deja que se expresen las buenas maneras del toro defendiendolo de ventajismos bochornosos. Es esta del toreo, de las pocas disciplinas artísticas en las que el respeto ultra-académico de los cánones conduce al asombro y la maravilla". Aficionados cartesianos, críticos, ilustrados, éticos. Que juzgan desde el conocimiento frío, hasta que se cumplen los cánones con un toro integro, entonces ven a la Virgen y se parten la camisa sí hace falta.
Casi axfisiado llegué arriba del todo, el oxigeno me quemaba los pulmones. Me senté en el marco de una de las ventanas enrejadas. Debajo mía se encontraba la Garisenda, mal construida por haberse fabricado con los sentimientos y no la razón, con oscurantismos místicos y sacralizaciones, relativismos, despreciando el progreso humano (videos y fotos) y descreidos de la ética y del buen actuar (toro integro). Inclinada e inferior a la Asinelli es la torre de los iluminados que acusan a los aficionados de represores. Para mí, estos represores, son quienes aun no han descreido de los ideales de la fiesta y mantienen la fe en que esta será capaz de vivir en plenitud algún día y no precisamente gracias a su dependencia de utopías que voceen la "salvación".
Tome aire, había pensado demasiado... Empezamos el lento descenso, no dijimos ni una palabra hasta estar en tierra. Salí de la torre y las volví a mirar. La inclinada me trajo los versos de Dante, un honor que la otra no comparte ("Cual parece al mirar la Garisenda..."), y la cercanía del suelo me recordó mis gustos irracionales (Bataille, Nietzsche... Morante), pero no podían impedir que la Asinelli resaltara por detrás con su claridad racional... Vamos a decir que es imposible que una le haga sombra a la otra... De todas formas, ante el mar de dudas que me planeaban en la cabeza debido a mis contradicciones, hice caso del consejo de Pancho Villa: "Se usa primero esta -decía señalando la cabeza- y luego estos -tomandose los testículos".
Volvimos a Roma y nos unimos al atasco continuo. La Virgen me esperaba. Anduve en motorino con él por el Trastevere y el Gianicolo, y en coche con ella por toda la ciudad escuchando a Bambino a todo trapo. Me hinche a comer y de vuelta a España. Aquí me esperaban Rafaelillo y los Miuras, jamón iberico y revuelto de farinato...
Los días pasaron volando. Cuando ella volvió a su ermita, se me revolvió el estomago y una lagrima brotó de mi ojo izquierdo.
14 comentarios:
Siento que el tiempo se le haya pasado volando. A mí sin embargo, se me ha hecho eterno sin sus relatos. Bienvenido.
Una aproximacion "tauromáquica":
La Asinelli es idea de Jose Gomez "Gallito".
Garisenda del primer Belmonte. Cuando muere Gallito y Juan toma conciencia que los terrenos de los sentimientos son débiles , variables y no demasiado fiables como basamento (la torre sube inclinada y con riesgo de desmoronarse) deja su construccion inacabada y se dedica a remontar la segunda fase de la Asinelli.
Quedan así juntas como ejemplo:
El fuste torcido del sentimiento belmontista, inconcluso y arrebatador... La elegancia impecable de la tauromaquia clásica, síntesis de José y Juan.
(No consigo ver parte de video?, es un agujero negro excitante).
Bienvenido. Es un placer tenerle con las meninges incandescentes.
Bien regresado MAESTRO...se le echó mucho de menos y el "salto" a la arena de nuevo como de costumbre GENIAL. Un cordial saludo.
Pgmacias
Con este recibimiento me pongo más colorao que Bologna. Muchas gracias señores...
Por otro lado, Señor Papa Negro, le pido que me haga una aproximación del mismo tipo pero tratando las tauromaquias de hoy en día... (a proposito, ¿qué video no puede ver?)
Un saludo.
He cambiado de ordenador y la luz se hizo.
No me provoque con las tauromaquias actuales que saco la tuneladora y se nos vienen "el ave y los carmelos" modernos abajo ocasionando el gran ruinazo de la barcino tomasista posmoderna.
Prefiero sus torres boloñesas que ademas no necesitan del video-aderezo, son sabrosas y galanas per sé.
Un saludo.
Señor Papa Negro: la fiesta es el Carmelo, los empresarios son los constructores, los toreros se encargan del diseño como arquitectos, los hombres de plata los peones, y mucha gente son los currantes. Por supuesto no pueden faltar los políticos permitiendo el "chanchulleo" a cambio de comisiones, y los "desinformadores" que solo se interesan por lo sensacionalista... A todo esto, los aficionados son los que ven como se les cae la bella casa encima con todos sus recuerdos y nadie tiene la culpa.
Como vemos, esto es un ejemplo perfecto de la "chapuza" española, que como gran invento que es, se puede aplicar desde el urbanismo hasta a los toros.
Por otro lado me llegó la noticia, que espero que le interese, de que en Salamanca se organizaron autobuses para desplazar estudiantes (sobre todo extranjeros (pobrecitos)) a esa gran corrida que usted deseaba ver en Alba de Tormes´: el mano a mano de los Capea.
A unos cuantos les hemos mostrado la VERDADERA FIESTA, lo mejor de ella... con indulto y todo.
Así es como enseñamos las mejores cosas en España, asi es como las defendemos.
Así, sí señor, hacemos las cosas en España: con un par...
Un saludo.
Dice verdades como puños, querido amigo, que a mí ya no me quedan ganas .
Le queda una guinda para rematar el pastel: El nuevo reglamento taurino de la Comunidad Autonoma Vasca que para preservar la inocencia e higiena mental infantil, proclama los festejos taurinos NO APTOS PARA MENORES DE 16 AÑOS. Con lo que lleva caido, sin metáforas, en aquellas calles y plazas (no taurinas precisamente).
Tóquese el testiculario.
Como yo también me drogo, puede creerme, amigo, que sufria un profundo mono de usted.
La condesa de Estrada
Y encima, bambinero, esto no se "pue" aguantar. ¿Sabía usted que el último percusionista del genio de Utrera es un gitano de Salamanca, llamado Antonio, del clan de los Farina?
Carmen Esteban
Un amigo me contaba hace años, después de meterse unas rayas en una casa de vicio, historias charras del Bambino... pero no le hice mucho caso.
Por otro lado, Señora Condesa, intentaré no dejarla tirada e ir chutandole dosis puntualmente...
Un saludo.
Pues crea usted a su amigo. La historia de Bambino con Salamanca ha sido uno de los amores más raros -como era Miguel- que yo he conocido en mi ya largo paso por el flamenco. Allí hechó raices, amigos, partidarios incondicionales, allí pasó muchos inviernos alternando en los colmaos como un charro más. Yo concretamente le conocí una madrugada de hace ya lustros en El Molino, un mesón que había en la carretera de Madrid a la altura de San Marta.
Carmen Esteban
Perdón, echó, del verbo echar: sin h, pido disculpas a mentes ortográficamente sensibles.
Carmen Esteban
Un placer tenerla por aquí y gracias por sus informes sobre el Bambino y su "vida charra"... Sobre esa madrugada, ¿corremos un tupido velo?.
Un saludo.
Ya que no contesta colgaré yo un post con tal de no tener 13 comentarios... Malditas supersticiones...
Un saludo.
Publicar un comentario