2 de febrero de 2009

BACON EN LOS TOROS

(Three figures and portrait)

(Blood on the floor)

(Triptych 1987)


"Las corridas son irresistibles para Bacon. Así lo testimonian sus óleos de 1969, conocidos como Estudios. En ellos, el artista pone en práctica su muy riesgoso—y siempre presente—deseo de caminar por el borde un precipicio emocional. “Si uno ha visto alguna vez una corrida,” dice Bacon, “no la olvida jamás”. La provocación, la masa bruta del toro, y la elegante figura del torero, todas ellas se dan encuentro en sus espectaculares Estudios de los sesenta tardíos. Es en ellos que la vida y la muerte se entremezclan, sin estar en absoluto excentas de lo grotesco. Conciente del carácter erótico e inevitablemente fatal de la corrida, Bacon parece regocijarse al comentar que una buena corrida es el mejor aperitivo para toda actividad sexual.
La muerte su amigo George Dyer, en 1971, despierta en Bacon gran interés por la poesía de Federico García Lorca, en cuyo Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, el pintor encontrará reflejado su propio dolor. Al ser leído en su español original, Lorca conmueve al artista inglés. “A las cinco de la tarde,” cita Bacon, revelando su admiración por la demoledora congoja del poeta hispano. “¡Qué no quiero verla!,” escribe Lorca, refiriéndose a la muerte de su bizarro amigo íntimo. Y Bacon reelabora tal idea en términos visuales en las Tres figuras y retrato de 1975, dónde uno de los personajes evita ver el cuerpo del héroe caído, que se retuerce sobre la arena. Mas la actitud de Bacon con respecto a la muerte cambia con el tiempo. Así, Sangre en el piso (1986) nos recuerda “la sangre derramada” que abre la segunda parte del Llanto. En Tríptico 1987, por otra parte, las imagenes no sólo evocan al Lorca del “toro solo corazón arriba” y a “la muerte [que] puso huevos en la herida” del héroe, sino que también nos confrontan, tal como lo hace el mismísimo poeta español, con el “cuerpo presente” de un hombre inolvidable, acaso irremplazable. Paradójicamente, la elegía de Lorca da vida a la obra plástica de Bacon. Su influencia sobre la imaginería del artista británico resulta crucial. Ergo, es gracias a la poesía española que el arte baconiano finalmente expresa, no ciertas urgencias propias de las bestias, sino el sentir específicamente humano. Tal sentimiento es noble y por sobretodo transformador, y es debido al mismo que lo grotesco se torna sublime en el admirable arte pictórico de Francis Bacon". Mariano Akerman



(Después de las críticas de Jeff Pledge a Lorca (con las que estoy parcialmente de acuerdo, también prefiero a Machado) y coincidiendo con la gran exposición de Bacon en el Prado, dejo aquí a su disposición, sobre todo a usted sr Ludo, estás reflexiones sobre la influencia del poeta granadino en la obra del pintor irlandés (y aficionado también))


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperaba impaciente un post sobre el pobre Bacon y los (pobres) toros.
Ya discutiremos...

Anónimo dijo...

“Si uno ha visto alguna vez una corrida,” dice Bacon, “no la olvida jamás”.
esta frase del lorquianico bacon huele para mi a la poesia intacta, sin mancha de machado ( desde "a distinguir me paro las voces de los ecos, y escucho solamente, entre las voces, una" hasta " este sol de la infancia ").
gracias señor solymoscas por nutrir la aficion de todos.

ludo

pd ; pienso que hare unos dias de estos algo sobre la lucha antagonica y no simplemente "artistica" que me parece hervir en "juego y teoria del duende ".

javier dijo...

Ayer, en el telediario de Gabilondo oímos a un monja que atendió a Bacon en el hospital antes de su muerte. Nos dijo que era un hombre que amaba la soledad y que solía dibujar toros.
Luego apareció Elena Ochoa mostrándonos una maleta que perteneció al pintor, en su interior logre ver un dibujo de un torero, pero no pude oir lo que decían.
En fín, aprovechando la coincidencia lo cuento

Anónimo dijo...

Es cierto que vivir (mejor que "ver") un festejo taurino es una experiencia muy diferente de cualquier otra oferta de espectáculos. Es difícil de olvidar, tanto si entusiasma como si da náuseas.
También es cierto que el Sr. Panceta debió ser muy afortunado, porque hoy día hay muchas tardes...para el olvido.

Anónimo, no lo deje para mañana: discuta ud. ahora con estos pobres bárbaros.

Desperdicios

sol y moscas dijo...

Sr anónimo... le dedico mi último post... ya sabe, cuando quiera nos vamos a Bilbao y luego a Madrid... discutiendo tooooodo el día...

Sr Javier... gracias por la aportación. Ya sabe, esta es su casa...


Sr Desperdicios... espero que perdone mi rudeza, al hilo de lo que usted dice me parece que los toros son como el follar. Sí lo haces una vez lo recuerdas toda la vida. ¿Más veces? algunas (muchas) pasarán al olvido...

Sr Ludo... espero su trabajo sobre el "Duende" (el Djinn... todavía me acuerdo). Aquí le dejo un texto a ver que le parece:

(El "duende".) La telúrica pedantería del narcisismo andaluz, por la que pretenden que sólo ellos pueden llegar a sentir y comprender plenamente lo suyo y por la que si te atreves a dar palmas en una sesión folclórica (que, por cierto, tan sólo los ingleses se han demostrado capaces de aguantar más de una vez), te sugieren amable pero piadosamente que más vale que lo dejes, porque nunca acertarías con el compás, les lleva a presumir de que lo que llaman "duende" es una cualidad única y privativa de algunos de sus cantaores; pero el "duende" no tiene más misterio que lo que en todo Occidente se conoce como pathos, o sea, la capacidad patética, en este caso de una entonación y de una voz. Y, ¡lo que son las cosas!, mira por dónde, de cuantos cantaores haya podido yo jamás oír, nadie nunca ha alcanzado ni con mucho el duende, absolutamente arrebatador, de Edith Piaf. Rafael Sánchez Ferlosio.


Un saludo

Anónimo dijo...

¡Bien por Ferlosio, no al folclorismo andalucista! ¡Que no hacen falta nacionalismos ni metafísica romántica del "genio" para valorar, pongo por caso, los fandangos de Toronjo!
Desperdicios

Anónimo dijo...

seria que el señor ferlosio, a quien tengo un gran respeto, se equivoquo una vez palmeando fuera de compas en una juerga flamenca y se sintio ridiculo porque le miraron con arrogancia ? detras de cada sentencia hay una historia, un ser humano. detras de unas conclusiones intelectuales hay unas cosas mas prosaicas, una experiencia propria, mala o buena . hay que saber romper los moldes, ir mas alla,de las aparencias, de la "frime" ( la chuleria ?)que muchas veces estamos delante de gente humilde pero con un gran conocimiento de un arte que manipulan perfectamente.que les da de comer.y quien ha dicho que los flamencos son tan cerraos que no saben que piaf, ofatah ali khan o fairouz o amalia rodrigues o farka touré o marianne faithfull no tengan sus duendes. sus demonios con que luchar. sus toros. saber escuchar es un pilar del cante grande.como en el ruedo.y creo que este articulo de sanchez serlosio le ha salido barato.entiendo su queja , su vehemencia, su critica. pero su rechazo me parece carente de alteridad.jugando a refufuñado cronico.
un abrazo señor solymoscas ( no olvido que fue vd que me puso sobre la pista interesantisima de ferlosio , casi desconocido aqui en francia)

ludo

sol y moscas dijo...

Sr Ludo, ¿refunfuñado crónico? ese es Ferlosio... no aguanta un mundo mal vendido (gracias a Dios).
En lo de las palmas coincido con usted. Mataría a los palmeros descompasaos de turno. Al mismísimo sr Ferlosio le daría con el bastón en la cabeza sí se pusiera en ese plan.
Pero la pedantería andaluza está ahí... mire usted si no el famoso: "De Despeñaperros para abajo se torea y de Despeñaperros para arriba se trabaja".
Ahora vea en que ha acabado todo este narcisismo:

http://torear.blogspot.com/2009/02/dos-carteles.html

Todo el pathos y el ethos de un pueblo convertido en mojiganga (palabra de moda)...

un saludo afectuoso

(siga con Ferlosio, a mi me ha dado verdaderos guantazos... siempre estimulantes)

Anónimo dijo...

Es verdad Solymoscas, S. Ferlosio es como Nietzsche: cuando ya piensas que has hecho las paces, que ya eres su kolega, te endiña con el mazo.
Es difícil mantener el equilibrio entre el gruñido (el 7) y los orejeros (el 9). En la grada del 8 se suele estar bien, cada día me gusta más el silencio.
¡Odia Andalucía, compadece a los andaluces!
Desperdicios