EL TESTIMONIO DE LAS MOSCAS

Las cosas están como están, este rito necesita un entomólogo forense. Resolver el crimen, porque esto lo es, con moscas y gusanos. Hay gente pa' to'. Las personas son diferentes, de modo que las cosas que encuentran repulsivas también suelen serlo. Probablemente la mayor parte de la humanidad puede unificar criterios y considerar a los cadáveres y los gusanos que los infestan como una combinación definitivamente desagradable. Pero ya que la humanidad está llena de gente que no se ajusta a ningún patrón, existen ejemplos de hombres que encuentran interesantes a los cadáveres y sus bichos. El personaje que lleva este interés a su máxima expresión es el entomólogo forense, es decir, el profesional que estudia los insectos en relación directa con el cadáver que habitan. Y es el papel que me adjudico. Poner la lupa sobre un lugar en el que pocos se atreven siquiera a echar un vistazo (Mundotoro por ejemplo).

Hoy me ha tocado ponerlo sobre otro de esos gusanos que habitan el cuerpo de la tauromaquia. El gusano artista. He cogido uno con pinzas, lo he rajado de arriba abajo, lo he vaciado con una cucharilla minúscula y he analizado su ADN. El código decía lo siguiente: "gracias al importante trabajo de la mayoría de los ganaderos, hoy en día se está buscando bravura en los toros de lidia y mejor aún si está acompañada de clase. Es por eso que, creando arte, los toreros y los ganaderos son los únicos garantes de que nuestra Fiesta Brava, tal y como la tenemos que entender, siga vigente todavía muchos años (…) Aunque el poco tiempo que nos queda, espero, le pondrá en el buen camino, defendiendo una tauromaquia que antes que todo tiene que ser un arte. Porque para presenciar guerras, basta con encender el televisor a la hora del telediario.".

Resumiendo: este gusano es sinónimo de infección, enfermedad y muerte del rito... se lo dice un experto...

(+ info sobre entomología forense: aquí)

(Cena a la que enviaría a Maurice Berho: aquí)