"Capítulo aparte merece El Fundi. Verdaderamente meritoria su tarde de ayer, propia de un torero de pies a cabeza, de profesional como la copa de un pino, de un torerazo, en definitiva. Con el peor lote de la tarde, un lote con problemas, con castita, con dos toros más en alimaña aunque sin serlo del todo, sacó pundonor y profesionalidad para realizar dos faenas con exposición, dando la cara, sacando agua de donde no había.
Me gustó de verdad, y me gustó porque a diferencia de las figuras y habiendo visto todo el público los problemas que tenía su lote, no dudó en ponerse en el sitio, en hacer las cosas bien y en un gesto de casta y de vergüenza torera resolver y dar la cara ante un papel nada fácil. Tiró de los toros, arriesgó, no volvió la cara en bastantes puntos de ambas faenas sacó tandas de mérito aguantando miradas, parones y tarascadas de los encastaditos toros de Victorino. Después de mucho tiempo saqué el pañuelo. Se lo merecía". Eduardo Lorenzo.
"La figura de El Fundi desprende respeto. Su actitud y compromiso con el toreo son de una verdad que apabulla. A parte del paseíllo, que en Bilbao es completamente recto, ya nada más tuvo fácil en la tarde final de las Corridas Generales de 2008. El primero fue una alimaña con todas las de la ley que no dejó de andar, medir y radiografiar a El Fundi, que se puso, sacó lo imposible, recibió una paliza y una cornada, calló, se volvió a poner y se tiró a matar como un león.
Más todavía en el cuarto. Toro serio y humillador aunque de embestida corta y no fácil. En el mismo centro, sin vender, esperando la arrancada, la muleta presta. Emoción e inteligencia. Otro susto, pero el torero por encima de todo. La estocada, estoconazo fulminante. Premio de una oreja a la que Fundi se agarró bien fuerte para dar la vuelta al ruedo. Luego en silencio pasó a la enfermería, tanto que sólo nos percatamos de su ausencia cuando su cuadrilla abandonaba sin matador la plaza". Andrés Verdeguer
(El día antes me había estado riendo del Fandi con los Fuente Ymbro (¡qué mal torero eres!), ahora tocaban los Victorinos, toros de mi tierra. Me acompañaban Gas y el señor P. Gas tiene debilidad por Morante, pero me hace caso en cuestión de toros cuando le digo que hay que ir a ver al Fundi lidiar, dominar y matar un toro como Dios manda. Gas es vasco vasco. Puede disfrutar con las faenas de pellizco, pero si no hay toro toro y no se le mata bien, se desilusiona con facilidad. El señor P está emparentado con Manolo Vázquez y eso ha dejado un poso clásico en su gusto, por eso quería ir a ver al de Fuenlabrada, pero al mismo tiempo, como muchos bilbaínos, siente una debilidad especial por Enrique Ponce (¿alguien me lo puede explicar?). Lo dicho, a estos dos, camino de Vistalegre, les iba soltando un sermón de tal magnitud y con tal pasión sobre el toro integro, el toreo puro, la lídia, el hoyo de las agujas, el Fundi, el tercio de varas, etc, etc que cuando nos sentamos en nuestras localidades estaba yo acojonado que fuera a ser el mayor petardo del siglo. Pero se me apareció la Virgen y todo salió a pedir de boca.
Rodeados de riojanos, con Matías a un lado, el paisaje lunar que es el ruedo de la plaza abajo y los verdes montes asomando por encima, siempre. Gas con las brochas, el paseíllo, cambio de seda por percal, y salida del primero. Alimaña. El segundo también. Gracias por el picante, Señor Victorino Martín, no lo quite de sus recetas. Así uno puede ver el carácter de un torero. Gas lo vio deprisa después de la semanita que había pasado con diferentes Domecq. El toro buscaba tobillos, muslos, pecho o yugular indistintamente. Y algo se cobró. Entonces es cuando ese HOMBRE llamado José Pedro Prados, con un puntazo en la pierna, se levantó del suelo, cogió el trapillo rojo que utiliza como muleta y se dirigió directo a la alimaña dispuesto a dominarla. Yo no tomo notas y no he vuelto a ver la faena en cuestión. Mi recuerdo, un tanto borroso después de tanto tiempo, es una tanda con la mano derecha (ni de esto estoy seguro) cerca de las tablas. Emoción pura. Un tipo de belleza. Yo que sé, pero esas difusas imágenes de esa difusa tanda se quedaron grabadas en mi mente con mayor fuerza que ningún otro muletazo de los que ví a lo largo de la feria. Luego pinchó y recibió una merecida ovación. Ferrera ante otra alimaña, falto de decisión y aliviándose, dejo patente la valía del Fundi ante este tipo de astados. Luego Urdiales. Le salió un toro de bandera. Estuvo bien, pero el toro mejor. Los riojanos, locos sacando pañuelos. Pidiendo la segunda. Aquí uno, más Gas y el señor P, diciendo que nones. Cuando el señor Matías no la concedió nuestros aplausos al palco resonaron entre insultos. Y así llegamos al cuarto. El último toro de la corrida. Luego vimos las payasadas de Ferrera y la indecisión de Urdiales, pero en el cuarto pudimos ver al mejor Fundi en mucho tiempo. Yo, esa tarde, le ví hecho un señor Torero. De esta faena no voy a hablar porque ustedes la tienen colgada en video más arriba y pueden sacar sus propias conclusiones, también callo porque yo también lo he visto y mis fugaces recuerdos han sido un tanto transformados. Pero si voy a hablar de la estocada... Parte importante de mi sermón a Gas y al señor P giraba entorno a Rafael Ortega y la suerte suprema. El Fundi como heredero directo de este, su ángulo inmortal, y sus estoconazos. Por ello, una de las finalidades de la tarde, era, si Dios quería, ver alguno de esos momentos que nos ha ofrecido el Fundi durante este año (Sevilla, Madrid, Pamplona, Illescas)... Y vaya si nos lo dio. ¡Cómo mató al toro! estoconazo de la feria pa' quedarse grabao en la memoria. Cómo grité yo "¡TORERO, TORERO!". Los tendidos se cubrieron de un blanco que esta vez me pareció puro. Gas, P y yo nos mirábamos ¿hubo algún abrazo? No se, no creo, ni sacamos pañuelos. Aplaudir sí, hasta partirme las manos cuando paso por delante con su oreja de ley (ojalá todas las orejas fueran así). Después de eso sólo hubo brochas, palabras, recuerdos, sensaciones... un paseo a casa y la seguridad de volver a Bilbao a ver corridas encastadas (gracias otra vez, señor Victorino, pero todos sabemos que usted lo puede hacer todavía mejor) con mi familia vasca).
6 comentarios:
I-VI-MMVIII
Jose Pedro Prados "EL FUNDI".
MATADOR DE TOROS.
(A veces parece preciso recordar lo obvio)...
Pero visto lo visto no está de mas en insistir. (Si además se hace tan rotundamente como usted, miel sobre hojuelas).
--Me decia Isabella con acierto que con los empalagos de "nata montada sobre la nada", FUNDI le recordaba al viejo y duro turron de Jijona... ese que rompe los dientes.Bien visto.
Ya puestos en metáforas gastronómicas, a mí me recuerda esos viejos quesos curados en aceite que quedan olvidados en el fondo de la orza y que al sacarlos del olvido hacen saltar las lágrimas.--)
Precioso post,Señor Sol y Moscas.
Añado rubor por la menciòn a lo dicho por esta "cotoletta"de parte de Su Santidad.
Un saludo,
Isabella
Su Santidad, yo no me atrevo con metáforas, que solo me viene a la mente algo así como, 2 huevos con...
(muy acertada la suya del viejo queso curao (curao de espanto) olvidado al fondo de la lorza)
Muchas gracias por sus palabras Isabella. Turrón duro El Fundi. Aquí seguiremos insistiendo a pesar de tanta modernidad líquida o gaseosa o como coño la quieran llamar...
(¿se conocen?)
Un saludo afectuoso a ambos
Sol y Moscas
Perdone su Santidad, se me coló una lorza en la orza...
Sol y Moscas
Hubo algun abrazo???? abrazos no se, pero miradas de complicidad que decian mucho mas que un abrazo si. Lo que esta claro es que el Fundi ha leido el libro de R.Ortega e incluso diria yo que paso la mili en Melilla con el difunto Rafael matando toros con palos de paraguas..... Primero lo clasico luego si sale bonito, bonito. Salud. Señor P
Señor P... ahora sí, después de verte por aquí, ya puedo dejar caer el lagrimón...
Un abrazo y salud
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