Scott Fitzgerald decía que la tarea del artista es trabajar para los demás, de modo que puedan aprovechar la luz y el brillo del mundo. Nuestro torero hace eso, sale al ruedo y convoca su luz. ¿Sólo para lucirse él? No, también para crear con sus actos un espacio de visión y de conocimiento.
"Quiero seguir regalando mi vida a los aficionados". Rafael Rubio "Rafaelillo".
3 comentarios:
...cuando los toros son los q levantan la barbilla al torero y les hace sentirse....
yo lo espero como agua de mayo
Que razón tiene usted Señor Kaparra. Que mono tengo!!! El otro día vi la faena de Urdiales a Molinito y fue peor el remedio que la enfermedad; como una dosis de metadona...
Un saludo...
Sol y Moscas
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