26 de febrero de 2008

DESAPARICIONES




"La desaparición de Cesar Rincón de los ruedos podría incluso parecer, más allá de las visicitudes personales, como símbolo de la desaparición de una sensibilidad, una atmosfera social y un sistema de valores"


25 de febrero de 2008

PATHOS



Parece ser que todo lo bueno de España nos lo van a acabar guardando en Francia. Antonio Saura, que tengo que aceptar que es una de mis debilidades, es homeneajeado por el museo Les Abattoirs de Toulouse con cinco exposiciones a lo largo de éste año, decimo aniversario de la muerte del artista. La primera de ellas será Tauromaquia que es un conjunto de 46 fotografias de Jean Bescós y 34 pinturas (Superposiciones) sobre otras tantas fotos de Bescós. Antonio se declaraba buen aficionado a los toros, a la literatura taurina y a las multiples afinidades que existen entre el arte del toreo y el arte a secas. "Saura veía en la tauromaquia no sólo un arte plástico, un recuento de diversas suertes, sino, sobre todo, una fórmula de fascinación, "formula de phatos", de concretar la emoción por uno de los más antiguos ritos sacrificiales: la corrida como imagen de Eros y Thanatos, de vida y de muerte, de amor y de guerra".


Así nos informa Babelia, y aunque ya estoy un poco cansado de este constante etílico aquelarre sobre las consabidas falacias y chorradas de lo lúdico, lo mítico, lo telúrico, lo vernáculo, lo carismático, lo ritual, lo ancestral, lo ceremonial, lo sacrificial y lo funeral... nunca voy a dejar pasar la ocasión de colgar a Saura en mi página, sumandole que lo del pathos me parece evidente. La capacidad patética (adj. Dícese de lo que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiendole afectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía) como algo inseparable de lo que ocurre en el ruedo... Lo malo es que con la devaluación del castellano, "patético" a pasado a significar algo que da pena, digno de conmiseración... en vez de mover emoción alguna mueve a la limosna de las emociones: el aplauso barato... y al final, para el aficionado, rodeado de toreros y toros que dan pena, ir a la plaza se acaba conviertiendo en un patético (a la moderna) espectáculo donde con suerte mendigar alguna reminiscencia de verdadera emoción... de las que mueven al phatos.


21 de febrero de 2008

PESTES

"La merma de los toros de lidia constituye, junto al casticismo y a la actitud esperpéntica de algún aficionado, la mayor peste que asola la tauromaquia". Victor Gómez Pin


Estaba leyendo a Gómez Pin cuando me crucé esta afirmación señalando las causas principales de los males de la fiesta. Por mi parte voy a añadir unas puntualizaciones a cada una de las tres que creo convenientes.


Con la primera de las pestes no hay fallo. Los cuernos cantan como los bubones en las axilas. Nos inunda de tal manera la pituitaria con su fetidez que al salir muchos toros por chiqueros nos dan ganas de irnos a una villa apartada a contar diez historias durante diez días... Como poco...


En la segunda me surgen unas dudas que giran entorno a la palabra castizo. Castizo es algo popular y puro, de buen origen y casta; y aunque supongo que aquí se le usa como antónimo de culto, creo que hubiera sido más correcto el término populachero, más aun que pintoresco, que así a primera vista tiene como sinónimos a voces tales como: kistch, vulgar y curiosamente el anglicismo mass media (que como todos ustedes saben se traduce al lenguaje taurino como Mundotoro)...


Por último los aficionados esperpénticos... Aficionados absurdos, grotescos, contrarios a la razón, sin sentido, chocantes, contradictorios, disparatados... La tercera peste, después de consultar el diccionario, creo que queda desnuda: los que van dando bandazos, los que no tienen claro que "es ésta del toreo de las pocas disciplinas en las que el respeto ultra académico de los cánones conduce al asombro y a la maravilla a quien observa sus efectos". Por eso los que no guardan estos dogmas de ser pasto de la burla, el engaño, y encima presumen de ser buenos aficionados, no son muy diferentes de las ratas que traían la negra plaga.



(Las ratas, los taurinos de toda indole: empresarios, ganaderos, toreros, periodistas, aficionados... dandose el atracón y esparciendo la peste... Al fondo, un gato. ¿La autoridad consentidora? ¿la afición agazapada?).

18 de febrero de 2008

POR AMOR AL ARTE




"Si no hay causa justificá, no cantes, ni escribas, ni pintes. Si no hay causa no hay na. Una flor se siembra pero con amor, seguro que, si es así la flor, no se pierde; si no tienes amor no siembres. No hay una planta que yo siembre que no agarre". Manuel de los Santos Pastor "Agujetas".


"... si el toreo no lo siente dentro, es tiempo perdido, no hay nada que hacer". Así me ha recordado LUPIMÓN que decía Antonio Ordoñez y así estas palabras del Agujetas han venido a mi mente...


Una frase tan castellana como "por amor al arte" creo que se esconde detrás de estas dos declaraciones. Hace tiempo me dijeron que esa expresión sólo existe en nuestro idioma y que nadie más relaciona hacer algo por amor al arte con hacerlo GRATÍS. Supongo que con los progresos que hemos alcanzado en las últimas decadas pronto esto pasará a ser una arrebañadura "romántica" como torear toros de verdad en la Plaza de Las Ventas.



15 de febrero de 2008

ANTES DE EMPEZAR


"El más inteligente de los españoles -cuyo nombre, por desventura, no he sabido nunca-, autor de un "Arte de tocar las castañuelas", empezaba el prólogo de su tratado con esta declaración absolutamente ejemplar y memorable: "No hace ninguna falta tocar las castañuelas, pero en caso de tocarlas, más vale tocarlas bien que tocarlas mal". (...) esto dijo aquel hombre, acertando a iluminar a la vez la ética y la estética con un mismo y único resplandor de luz (...)". Rafael Sánchez Ferlosio.

Con la resignación con la que nuestro ibérico caballero de la muerte y el diablo afronta su camino encima del jamelgo, así hago yo público éste ruego a todos los profesionales del ramo antes de empezar la temporada. ¡Qué Dios reparta suerte!

14 de febrero de 2008

CUERPO Y ALMA



"Quizá siempre te juegas el cuerpo y el alma, y a lo mejor la gente va a los toros a comprobar que el asunto es así"
ANTONIO ORDOÑEZ


13 de febrero de 2008

EL TAQUÍGRAFO










Trascripción de algunas de las declaraciones de 5 periodistas mexicanos, en los dos videos arriba disponibles, acerca de la actuación de José Tomás en la plaza de León (Guanajuato):

- "Vamos a ver al torero que es un mito, al torero importante, a la figura del toreo, al que es un místico, etc, etc... Pero de repente empieza a torear toros sin trapío y en lugar de seguirle los triunfos, las orejas, la admiración, le sigue el escándalo".

- "Hasta cuando regresó en España también las ganaderías que escogió eran las comoditas".

- "Mucha carne y poco pitón. Un torito con pitoncitos de lira. Un gordito con pitoncitos, efectivamente bien comido, nadie podrá decir que no, se comía hasta los hermanos".

- "Que si alguien se comio por ahí el higado de ese toro, porque ese tipo de musculatura no es natural, no le haya hecho daño en los tacos... Eh, pero realmente es un... es un llaverito. Es un simpatiquito animalito, además del exceso de peso, para él, mansurrón totálmente que te permite que hasta una monja con los vuelos pues de la falda pueda torearlo".

- "Sí, es realmente lo opuesto al trapío".

- "Sí, definitivamente es algo que no se puede concebir, por eso me da te digo tristeza les digo amigos aficionados que la gente que va por primera vez, la gente que va a la feria con el deseo de divertirse o de platicarle a los amigos que fulanito cortó tanto y el otro más y el otro quién sabe cuanto y no le importe que sea ante esto".

- "¡Qué pena compadre! El otrora, como dijo Joaquín Vidal, torero de "otra galaxia", pues ahora es como novillero de la misma galaxia que, que todos los demás".

- "Aquí en México ha hecho una campaña muy poco lucida. Con muy pocos triunfos, con escándalo sobre todo el de aquí de Guadalajara. Podemos ver esto que también se presta para el escándalo. Muy poca... Muy sobreadministrado y la verdad con muy poco que decir".

- "Hay muchos detractores de Ponce, bueno hay que ver que José Tomás está en la misma tónica o tal vez, tal vez peor por lo que ha lidiado. ¿No? Esto, pues, no hay palabras para la presentación de este astado".

- "¿Qué nos dices de este... burel?. Por que astado también tiene pocas astas.

- "Burel, bueno, un animalito de las mismas características sí no de, sí no de kilos, sí de edad ante, perdonenme señores, ehh... Hoy en la moda de aficionados practicos vestidos de luces".

- "Tú mira que tierno". (referido a la carita del ¿toro?)

- "Un animalito que además, sí se fijaron, se fue sin picar. Le señalaron el puyazo y quitó la vara de inmediato. Señalado nada más. Y que aun así tenemos estos resultados".

- "¿Y qué decía la gente ahí? ¿coreaba, aplaudia, se emocionaba?".

- "Todo lo coreaban. Todo. Absolutamente todo. Hasta eso. Le aplauden porque lo paró cogiendolo de la cola. Pues que pena...".

- "Lo vi dos tardes importantisimas en Sevilla. Y me dije: "todo lo demás me sabe a jicama sin sal". Y qué pena que él le esté quitando la sal a su jicama con la poca importancia que tiene lo que está lidiando ultimamente".

- "Ese... burelito que está toreando... lo puede matar, le puede hacer mucho daño... igual, ok... Pero si ya se la juega quedandose quieto y le pegan cornadas, pues caray, qué sea con dignidad".

- "¿No crees tú que ya cambió el vocablo ahora ayende de las fronteras, en la Iberia, que antes se decía de que venían a hacer la América y ahora vienen a hacer el fraude?"

- "Pues caramba que pena pero lo que estamos viendo, pués, que el público lo juzgue, ¿no?"

- "Está entendiendo al burelito...".

- "Vino a entrenar cobrando... entrenamiento de lujo".

- "Un torero terrenal más que vino a México a entrenar de luces".

- "Pero no se puede torear más cerca, porqué está lo más cerca que se puede. Lo que pasa es que lo que tiene enfrente, pues carece de la importancia, de la bravura, de la emoción y entonces todo lo que él está haciendo de quedarse muy quieto, pues, se diluye".

- "Pierde mérito precisamente por eso, se convierte en una parodia. Ehh... Juan Valencia descubrió después de muchos años lo que significaba la palabra "similares". Yo ya lo entendí. Y lo curioso es esto. Ésto es algo similar a lo que era una fiesta de toros con importancia. Con un público feriero, en ocasiones nuevo, y que luego hay todavía por ahi, no profesionales, profesionales no es recibir un título universitario, y profesional no es recibir una alternativa. Profesional es tener responsabilidad de lo que se hace. Aunque algunos profesionales por ahí graznen que la gente no entiende lo que está pasando. La gente sobrentiende lo que está pasando. La gente se está yendo de las plazas".

- "Lo único que yo les digo a las gentes de las poblaciones donde va a haber carnavales: que no los roben, vean lo que se va a lidiar, vean que no vayan a ser unos aparentemente anovillados, como lo que estamos viendo, ganaderías sin bravura, y que no les cobren caro por unos carteles... Entonces, sí les quieren dar una fiesta similar, pues paguen con billetes similares... Semibilletes".


(Alguien tenía que hacer el trabajo sucio, esta vez me ha tocado a mi. Estas palabras no se podían quedar volando por el aire de la red. Había que dejarlas escritas para permanecer. Porqué, además, el lenguaje utilizado por nuestros hermanos del otro lado del charco, con esa perfecta utilización de los diminutivos por ejemplo, no tiene desperdicio ninguno. Me quito el sombrero ante ustedes.


Para rematar la ocasión les dejo una de esas imagenes creadas por Tony el de El Chofre, una de mis debilidades... Esos trazos del paint, esas impactantes palabras de insuperable clareza castellana... ¡¡¡Tony a ARCO ya!!!)


11 de febrero de 2008

CONSTRUCCIÓN/DESTRUCCIÓN


Hay un rito que anda disperso por el mundo, pero se concentra sobre todo en una pequeña peninsula que en el mapa de Europa está situada en su parte más occidental y meridional. No importa mucho que lo sepan, ni que les cuente cuan interesante es, con sus remotos origenes, su profusión de significados y su capacidad para impactar estéticamente en los espectadores. Nada de eso importa mucho para el caso. Pero lo que sí saben, casi sin que se lo cuente, es que los hombres emprendedores quieren hacerse con él. Y eso es lo que nos importa. La cosa de la comercialización del rito arrastra años, desde el día luminoso en que, sentado en sillón de piel, por ejemplo, del Mercedes de su amigo el presidente del consorcio de eventos, abrigando en la mano el vaso de brebaje on the rocks con el gesto que le habían enseñado en los anuncios de la tele, al empresario X, al avistar una plaza cualquiera, hubo de ocurrírsele la idea: "Oiga, ¿y qué tal si con aqueste rito... Una plazita bien preparada... Una zona bien para unos pocos... Con standing... Otra para que los otros se sientan cerca de los pocos... Modernizado el rito pero con sus detalles antiguos... Con sus toreros guapos... ¡Ah! y toros bonitos, afeitados y todo..." Bueno, no hace falta explicarles la idea: la de siempre y por doquier. El caso es que el plan ha tenido sus dificultades, en parte por culpa de unos cuantos viejos sin orden ni principios que desde hace años han tenido la ocurrencia de irse a protestar a las plazas, armando un poco de escándalo por España y por fuera, para llamar la atención sobre el negocio, que acaso sin eso se habría consumado, como se suele, con discrección y de empresario a empresario, ejecutivo minesterial sonriendo en medio, hasta que un buen día se hubiera encontrado el rito y sus plazas, sin saber cómo, poblados por un simulacro de toros, torero y afición.
Pero el negocio, de todos modos, sigue por su curso: ya dejada la fiesta en manos de empresarios; ya en marcha los trámites de autorizaciones del Estado y demás instituciones, que previo estudio del gabinete técnico ycumplidos los requisitos exigibles según la normativa vigente, darán automáticamente visto bueno, y hasta el apoyo, si hace falta, a una empresa tan beneficiosa para los empresarios como para los entes autonómicos y centrales.
Sí, autoridades y empresarios se justifican, y es ahí donde más me gusta oírles. Uno repite a lo largo de su alegato que son conscientes de la riqueza cultural del rito y que van no sólo a respetar, sino a cuidar la cultura: porque estos señores ya no hablan de afición y encastes, a duras penas de ganaderías y toros, sino de cultura, y así como los falangistas no se paseaban por las tierras, sino por la aspera geografía de España, así ellos no andan tratando con animales y personas, sino directamente con la cultura. Otro dice que va a buscar sus clientes entre los amantes de la Cultura, y que el único producto que en ese rito va a ofrecérseles (si es que eso es un producto, reflexiona él) será cultura.
Pues bien, amigos: de esa pedantería sanguinaria de cultura que oís en boca de los empresarios y autoridades colaboradoras, no son ellos los inventores: lo toman, para sus justificaciones, de vosotros, de la oposición: no están ellos deseando si no que se les oponga la defensa de la cultura y su riqueza o, en otros casos, la defensa de la naturaleza y de la ecología para hacerse cargo golosamente de la Cultura, y de la Naturaleza, y de la Historia, y meterlas en sus parlas de charlatanes y en los números de sus cuentas, calculando el tanto por ciento para conservación de cultura y ecología que va a requerir la marcha del proyecto.
La lucha contra esa plaga de la comercialización que por todas partes amenaza nuestras vidas está mal planteada, amigos, y ojalá sirviera el caso de éste rito para reconocerlo y corregirlo.
Por eso os digo que el ataque contra esta muerte progresiva tiene que cambiar de frente; no expliquéis más los encantos y el pasado del rito: denunciad más bien la impotencia de sus compradores y empresarios para hacer con ella nada más que lo que está hecho; que no es que el ogro os vaya a raptar a la princesa, sino que, siendo un ogro mecánico, no va a hacer con ella más que aplastarla estúpidamente sin darle gozos ni hacerle hijos.
Y por si alguno de ellos llegara a leer esto, bien desearía decírselo también a ellos mismos, y si no fueran tan castas las normas tipográficas, lo escribiría con mayusculas de dos dedos, a ver si se enteraban: que no es por defender lo que destruís, compadres: que es por defendernos de lo que construís.

(Este texto es un despreciable "corta y pega" extraido de un artículo de Agustín García Calvo. Espero que su autor, si alguna vez se entera, o ustedes, sepan perdonarme el atrevimiento. No pude resistirme)

7 de febrero de 2008

LA MUERTE


"Supongamos por un momento que el catolicismo se ha apagado desde siglos atrás, que la tradición de su culto se ha perdido. Únicamente monumentos (ya ininteligibles pero que provocan aún admiración) de una creencia olvidada subsisten: las catedrales silenciosas y desafectadas. Supóngase asimismo que un día los científicos, con ayuda de documentos, consiguen reconstruir las ceremonias en otro tiempo celebradas; ceremonias para las cuales las catedrales habían sido erigidas, que constituían su cabal significación y su vida.



(...) Las esculturas y las vidrieras retoman vida, un misterioso perfume flota de nuevo en el templo, un drama sagrado se interpreta, la catedral vuelve a cantar. El Gobierno subvenciona, con buen criterio, esta resurección de ceremonias católicas de un interés histórico, social, plástico, musical, cuya sola belleza parece superar lo que artista alguno ha soñado.




Por desgracia... cuánto más elevado y más justo resonaría la obra cuando todo un pueblo respondía a la voz del sacerdote, se arrodillaba cuando sonaba la campanilla de consagración, no como estas representaciones retrospectivas con gélidos figurantes estilizados.




(...) Caravanas de esnobs acuden a la ciudad santa, ya sea Amiens, Chartres, Bourges, Rouen, París... y una vez por año experimentan la emoción que en otro tiempo buscaban en Bayreuth... Desgraciadamente, estas cosas se hallan tan lejos de nosotros como lo está el piadoso entusiasmo del pueblo griego en las representaciones de teatro, de las que nuestras reconstrucciones no pueden procurar idea".



(Texto de Marcel Proust, autor de À la recherche du temps perdu, publicado en el diario Le Figaro con el título de "La mort des cathédrales". Lo encontré en el libro "Entre lobos y autómatas" del filósofo y aficionado taurino Victor Gómez Pin. No creo que haya nada que añadir por mi parte. Más claro el agua).

1 de febrero de 2008

LA CAIDA


Yo también me he caido del caballo, mejor dicho, del mulo. Y eso me pasó por tener alguna esperanza. Tenía que haber paseado más por la calles junto al Desengaño, como me recomendó Su Santidad. Maldito realismo de la "testarudez de los hechos" que parece no querer dejarnos otra opción que nuestro sometimiento a su inevitabilidad. No tenía que haberlo previsto como un agorero. Pero me monte en mi Mulo y salí a dar una vuelta por el campo, maldita sea...

Perdonen lo confuso del texto, ahora intentaré explicarles de que va todo esto...

Como les decía, ibamos por los campos cansinamente, solo interrumpida la paz y el silencio por el constante zumbido de un radiocasete que a mi Mulo le encanta llevar encendido en sus alforjas. Entonces, cerca del moménto de cerrarse mis ojos para iniciar la placentera siesta, unas palabras llegaron aparentemente inofensivas a los oidos, introdujeronse por ellos suavemente pero causando en mi ánimo tanto estrépito cuando vine a darlas sentido que perdí todo equilibrio sobre la bestia y en medio de unos inutiles aspavientos fui a dar con mis huesos en el suelo. Levanté la cabeza y no miento si digo que nunca se me podrá olvidar mientras viva el sonido de las carcajadas del Mulo. Carcajadas dobles. Dos en una superpuestas, multiplicadas todas sus cualidades de volumen, color, tono, duración. Una por la caida y una por lo dicho. Y a mi en este caso casí me venía a doler más la carcajada segunda, acompañada iba ella, de un brillo en los ojos del estupido animal como diciendo: "ya te lo decía yo...". ¿Qué habrá dicho la radio? se preguntaran, pues bien, a lo mejor les parece exagerado, pero lo que provocó todo esto fue lo siguiente:

"A ningún torero le gusta torear ganaderías duras; quien afirme lo contrario, miente" Rafaelillo.

Sentado todavía en la tierra del camino pensaba yo que a lo mejor era erroneo todo lo que yo creia cierto. Que la "cruda" realidad se impone determinando "como son las cosas". Que ya no quedan hombres que utilicen su libre albedrío para enfrentarse a ese animal llamado TORO para demostrar su andreia ( "debe atribuirse la andreia al que no es presa de miedo ante la hipótesis de una muerte digna" Aristóteles vía Gómez Pin) y obtener el reconocimiento de una sociedad digna de ese nombre. En medio de estas ideas confusas me encontraba cuando apareció detrás del Mulo un hombre que se hizo llamar Javier, puso su mano sobre el morro de éste haciendole callar. Me sentí como en un cuadro de Caravaggio. Le miré a los ojos, él me devolvió la mirada. Una voz vino desde detrás de su cabeza diciendo:

"A mi modesto entender, la única justificación para la presencia de un torero en el ruedo, es la presencia de un toro al que haya que dominar, que exija valor y conocimientos y cuya muerte sea el resultado de un combate (uno de los sinónimos de lidia), se haya desarrollado éste por la vía del arte o de la lucha, pero siempre a través del dominio y de la demostración de supremacía del hombre frente a la fiera, que es el objetivo primario de la fiesta. Si no hay fiera, la supremacía es indemostrable y el combate pierde sentido. Esta premisa vale para todos, artistas o legionarios, y la división que pretende hacer el taurinismo entre corridas “duras” o “blandas” es falaz porque, si hay casta, todas las corridas son duras, aunque el toro sea noble y repetidor. La diferencia está en el riesgo y en la calidad del torero, artista o no, para enfrentarlo. Actualmente, la casta y la bravura son características que definen al toro “intoreable”. La historia nos demuestra que no es así". (Opsen)

"La situación ha llegado a tan paradójico extremo que muchos aficionados e informadores bienintencionados que reclaman, con razón, una mayor variedad de encastes en los carteles de las ferias, resulta que piden a los santacolomas o a los miuras , por poner dos ejemplos, la barbaridad supina de que se comporten como los juampedros. Los nuevos aficionados -se salvan algunas excepciones-, intoxicados por los profesionales del taurinismo y por una prensa ignorante cuando no venal, desconocen las diferencias de comportamiento entre los diferentes encastes; los más aplicados y estudiosos reconocen únicamente las diferencias fenotípicas, de manera que resulta imposible juzgar la labor de los toreros.
Queremos juampedros que exteriormente no lo parezcan. Así nos va". (Bastonito)

Los rayos del sol aparecieron tras su cabeza deslumbrandome, entrecerré los ojos, agité mi cabeza, ya no estaba, me puse en pie, miré a mi alrededor, nada. Entonces me dije: "¡Ah coño, ya me decía yo!". Abrazé a mi Mulo casi llorando y le susurré al oido. "No ves animal, Rafaelillo al enfrentarse a los toros como lo hace es un ejemplo de HOMBRE, pero por eso también creo que esta vez se ha equivocado y ha dejado entrever que no es del todo consciente de lo que representa su labor. Pero que vamos a decirle a Rafaelillo (tu y yo, mi querido Mulo), aunque me de un pequeño susto. Sólo se merece nuestro favor y agradecimiento por lo que hace en el ruedo...". Durante un buen rato más continué dandole la matraca andando a su lado, hasta que ya completamente desahogado nos paramos entre dos árboles y frente a una pradera. Allí lo monté de nuevo y empezamos a trotar. Acelerando cada vez más nos adentramos en la planicie al galope tendido. Entonces, en paz, me acordé del deseo de ser un indio de Kafka.

"Si pudiera ser un indio, ahora mismo, y sobre un caballo a todo galope, con el cuerpo inclinado y suspendido en el aire, estremeciendose sobre el suelo oscilante, hasta dejar las espuelas, pues no tenía espuelas, hasta tirar las riendas, pues no tenía riendas, y sólo viendo ante mi un paisaje como una pradera segada, ya sin el cuello y sin la cabeza del caballo".