30 de mayo de 2009

CVM LAVDE




Después de salir a saludar (bien hecho) tras presentar la corrida más brava de lo que va de San Isidro (gracias), este mayoral, esta divisa, estos pitones, están esperando a las denominadas figuras para darles el Cvm Lavde. Podríamos iniciar una larga e inútil conversación discutiendo si estos 3 de abajo no hubieran hecho el ridículo más espantoso (o algo peor) delante de esta ganadería criada para el gusto de la afición, y no de los torerillos, es decir, la ganadería de Palha, o si hubieran triunfado cortando orejas a destajo e indultando alguno de ellos (estos se supone que saben exprimir sus toros), pero mejor lo dejamos porque en el fondo y la superficie sabemos que nunca va a pasar.
Por eso, en esta página no convalidamos los triunfos de casi el 90% del escalafón.
Sí quieren un Víctor*, como diría Steiner: les mostraré dónde crecen:
En Las Ventas delante de una de Palha.



*: (Los Víctores son uno de los símbolos característicos y tradicionales que se encuentran habitualmente en las paredes de los edificios universitarios de Salamanca. Consiste en un anagrama, de color rojo, que combina las letras V, I, C, T, O y R dispuestas a criterio del pintor. Con este anagrama se forma la palabra latina Victor, que en castellano debe ser traducida por "Victoria". Tradicionalmente se pintaba en las paredes de las dependencias de la Universidad de Salamanca acompañando al nombre del reciente doctor cuando alguien alcanzaba este grado... Dice la leyenda que la pintura era una mezcla de pigmentos minerales (oxido), vegetales (aceite) y animal (sangre de toro))



28 de mayo de 2009

CARNE DE CAÑÓN



Hoy salieron "The brave ones" y mandaron a tres chavales al frente. Lancho cogió su estoque ante el sexto. Carne de cañón. Imposible no acordarse de Dalton Trumbo. Dalton Trumbo hubiera escrito alguna maravilla con el material de hoy si no odiase los toros. Dalton Trumbo... menudo personaje.
Dice su biografía en cuatro trazos gruesos:
Escritor y guionista norteamericano nacido en Montrose, Colorado (1905). Su primera novela fue Eclipse (1935), y a ésta siguieron, Washington Jitters (1936) y Johnny cogió su fusil (1939), un alegato antibelicista, que se convirtió en su novela más famosa. Miembro del Partido Comunista y, durante cierto tiempo, el guionista mejor pagado de Hollywood, sufrió desde 1947 la caza de brujas del senador McCarthy, formando parte de los Diez de Hollywood. A partir de ese momento pasó diez años escribiendo anónimamente decenas de guiones.
Se exilia en México. Allí acude a una corrida. Se horroriza. Escribe "El bravo" bajo el pseudónimo de Robert Rich. Historia del amor de un niño a un toro que va a ser lidiado. Gana el Oscar y no puede ir a recogerlo en su nombre. Es un apestado. Luego todo se arregla y muere en 1976 ampliamente reconocido como uno de los mejores guionistas de todos los tiempos.
Hoy se ha visto carne de cañón en Las Ventas. A los generales mayores de la fiesta (que son cabos) todo esto les pilla muy lejos. Sí Dalton no odiase los toros algo hubiese escrito esta tarde. ¿Algo cómo Johnny cogió su fusil? No, no creo. Demasiado fácil. Los débiles machacados, estos toreros esclavos, me da a mi que le hubieran provocado una reacción diferente... De su genio habría brotado una revuelta, otro "Espartaco".
(¿El Fundi?)



25 de mayo de 2009

PASES


Cuando estuve en Londres, mi amigo, maestro, Don Cayetano me presentó a Ricardo B. Sánchez. Don Cayetano es hedonista y artista (para cocinar, para bañarse o para sacar dinero). De Graná pero de una manera especial, parece que en él se reúnen esas fuerzas telúricas de la ciudad que de vez en cuando se manifiestan en algunos de sus habitantes. Algunos elegidos. Fotógrafo profesional. Todo el mapa del mundo marcado con alfileres allá por donde ha pasado él y su cámara. Su segunda casa, el Real Jardín Botánico de Kew Gardens. Te puede soltar el alfabeto de la OTAN de carrerilla viendo una película de guerra, empezar a poetizar sobre las formas, olores, colores y nombres de las diferentes flores de los cactus en su invernadero, empezar a chapurrear en alguno de los múltiples idiomas que maneja o fumarse un porro viendo el campeonato del mundo de snooker.
Un buscador de la belleza. Le gustan los toros. Un poco. Le gusta Morante. Me presentó a Ricardo B. Sánchez. Me enseñó su libro "Passes". "Esto son fotografías artísticas del toreo". Yo no lo dudo. Pero algo había... Algo había que yo veía en esas fotos...

LA DESAPARICIÓN DEL TORO

Y es que es inevitable. Es lo que sucede cuando este acontecimiento se estetiza. Cuando sólo se busca la belleza. El toro pasa a segundo plano. Se esfuma en los vuelos del capote... Por ejemplo, en el capote de Morante. Ahora hay polémica con "lo de Morante" (cuando algo ya es "lo de... " es que ha sido gordo). El Terremoto Morante. Fue una Belleza. Plásticamente innegable. Por eso lo perdono esta vez. (Aunque a él le traiga al pairo... como debe ser). Le perdono. Por hacérselo a esa birria toro de Domé. Le perdono porque es único y no soy un resentido. Pero no olvido. No olvido el torete. Porque no soy tonto. Y los meritos se juzgan en función del rival. HAY PASES Y PASES. Nulla estetica sine etica (no hay estética sin ética) (ni ética sin estética me atrevería a señalar). Por eso, por mucho ARTE y demás, seguiré pidiéndole que se ponga delante de toros. Por ejemplo los de la A coronada. (Aunque tampoco olvido...).


24 de mayo de 2009

SOL Y MOSCAS Y EL ROTO


"¡Pasen y vean! ¡El torovivo! ¡Para salir vivo te hace el carrusel! ¡Vueltas y más vueltas alrededor de nuestros toreros! ¡Y nuestros valientes sin tomar biodramina! ¡Realizando la nueva tauromaquia rotatoria! ¡Pasen, vean y aplaudan! ¡Y aplaudan! ¡Y aplaudan! ¡Hasta el delírio! ¡Qué es lo que toca!".


"Actualmente están todos, cualesquiera trabajadores o ciudadanos, a punto de integrarse en la condición de ejecutivo. Tambien los toreros.
(...) la plaza y el albero son también modalidades de oficina, que los trabajos de los coletudos (no digamos los de los subalternos, picadores, mozos, monosabios... ) son meras variantes de trabajo de funcionario, destinadas a asegurar el futuro, esto es, el hacer lo que está hecho".


Cánones

"¿Dónde quedaron los Sagrados Cánones de la Tauromaquia? En esta época del "todo vale" ni ellos se salvan de la degeneración general; a pesar de haberse demostrado que el respeto ultra académico a estos es lo que conduce al asombro y la maravilla en este arte".


(El Roto se pasa por aquí. Todo un honor)

22 de mayo de 2009

SOBERANÍA


Cuenta una leyenda etiope, proveniente de Lalibela, que cuando nace un verdadero Rey, las abejas le rodean para reconocer su soberanía. En España, las abejas, dulces como son, encuentran sus soberanos entre los "Toreros Artistas". Hombres aristocráticos del pueblo que desprenden un aroma especial, único.


Por eso rodearon a Curro Romero, el Faraón de Camas.




Por eso ayer le rodearon, a Morante, yo las vi, lo juro, tras torear a un toro basura con el capote como él solo lo puede hacer. Las abejas vinieron a reconocer su soberanía. Zumbaban. "Ahora mismo eres el elegido". Frotando sus alas. "Nadie hay como tú". Locas volaban. "Sólo tú deberías torear esta basura de toros". Rebuscando en las flores de los ramos lanzados. "Sólo a ti te lo deberíamos permitir... porque tienes arte y no eres un pegapases".
"Hoy eres el Rey"
(Y zumbaban a compás)




21 de mayo de 2009

EXTINCIÓN

EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

"Un escándalo; un gran escándalo... La corrida de ayer fue otra vergonzosa estampa del toro tullido, amuermado, enfermo, borracho, o vaya usted a saber qué, que con tanta y desgraciada frecuencia aparece en los ruedos. Toros imposibles, incluso, para el toreo de cursis bailarines en el que se ha convertido la fiesta en la actualidad.
Los toros -con perdón para los toros bravos- de Peñajara fueron pura escoria, rodaron sin descaro por la arena y ofrecieron un lamentabilísimo espectáculo. Pero así está la fiesta llamada eufemísticamente de toros, cuando ya no hay toros bravos, ha desaparecido la especie, y lo que se cría es un raro animal, resultado de una mutación genética que, más pronto que tarde, pondrá punto y final a una tradición ancestral de este país. Y se acabará por obra y gracia, exclusivamente, de quienes tienen la obligación de cuidarla y velar por su integridad y pureza.
Como es lógico, la gente se enfadó mucho con la autoridad y algunos se acordaron de la familia del presidente. Pero quede claro que él no es el único responsable. Debieran compartir banquillo los toreros, en primer lugar, los ganaderos y los empresarios. Hace mucho tiempo que se sabe que la cabaña brava sufre una enfermedad terminal, pero nadie quiere poner remedio. Y no lo hacen porque, desaparecido el aficionado sabio y exigente de antaño, no tienen quienes les presionen para que, sencillamente, cumplan con su obligación. Cada año vuelven los mismos toros, los más inválidos y descastados, porque ésos son los que exigen las figuritas de la modernidad; y los ganaderos los crían porque, de lo contrario, se les acaba el negocio; y los empresarios los compran porque nos les importa el público; porque saben que esta fiesta ya no es más que un acto social, y que cada vez hay más abonos en manos de empresas e instituciones que utilizan las entradas para agasajar a sus clientes. Un acto social en el que se bebe mucho, muchísimo, y se fuman unos puros enormes que deben costar, en el estanco que ha habilitado la propia plaza, una barbaridad de euros. Protestan los del tendido siete y algunos que se unen por imitación, pero a los invitados, que parecen mayoría, les trae al fresco lo que ocurra. Por eso, los taurinos -las figuras, los primeros, que no se olvide nunca- engañan y manipulan, y están acabando con este espectáculo que alguna vez fue maravilloso". Antonio Lorca


El toro bravo está en peligro de extinción dice Antonio Lorca con razón; ¿la culpa? de todos esos que no hacen las cosas de corazón sino por billetes, fama y corona, de los taurinos (toreros, ganaderos, empresarios, políticos...), la mayoría antitaurinos verdaderos y declarados (p. Ej: El Juli, El Cid, Miguel Ángel Perera) que están convirtiendo a ese animal "sagrado" (o casi) en gatos y babosas.
La enfermedad terminal del toro tiene que ver mucho con el tumor Domecq. Se sabía que era maligno desde hace ya demasiado tiempo y esto se ha ocultado al público. Artimañas dignas de una tabacalera (ver "El dilema") que han provocado que el cáncer se haya propagado... y la metástasis ya no hay quien la pare.
La desaparición del toro bravo significa la desaparición de este acontecimiento singular, aunque otro espectáculo similar tiene futuro en Las Vegas. Algunos lo echaremos más de menos que otros.
Yo hasta lo he somatizado y lo poco que queda de la tauromaquia se me presenta a la vista borroso, desdibujado, en un tris de desaparecer ante mis ojos. Ya sea un becerro de la ganadería de Ángel Nieves o el hierro de Galache pintado en una madera de su finca.
La Tauromaquia se difumina, se esfuma, se extingue.
Dentro de poco nada...

(Me repiten que para sanar debo peregrinar a Francia)



18 de mayo de 2009

LA RUTA ES DE ADOQUINES



(Estoy apoyado al sol en el muro de piedra viendo un toro. Subo al muro y comienzo a andar en alguna dirección. Andando por encima de las piedras. Entre encinas. Pura dehesa. En un momento dado se hunde el pie y se desprenden unas rocas. Casi doy con mis huesos en el suelo. Un par de metros de altura. Respiro aliviado. Pienso en Horrillo, ese TORERO, y su caída de 80 metros)


(Por aquí cayó Horrillo)

"Pedro Horrillo, un ciclista de 34 años, casado y padre de dos niños pequeños, salió en bicicleta de Morbegno, sano y fuerte, un toro, a las 12.08; a las 14.08, tomó recta una curva a izquierdas en el veloz descenso del Culmine di San Pietro y cayó por un barranco, una pared vertical de 80 metros; a las 15.45, llegó en helicóptero, el cuerpo destrozado, entubado, inconsciente, inmovilizado, la cabeza rodeada de una férula, al hospital de Bérgamo, donde quedó ingresado, en coma farmacológico, en su unidad de cuidados intensivos con un drenaje en los pulmones.
En su largo, infinito, descenso -80 metros equivale a una edificio de 30 pisos-, frenado por las ramas de los árboles, que le golpearon sin cesar, se rompió el fémur y la rodilla derechos, Horrillo se dio un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó atontado, se rompió incontables costillas que se le clavaron en los pulmones, provocando un neumotórax. En ningún momento dejó de respirar. Tampoco se le paró el corazón, su corazón fuerte y grande. Ni perdió el conocimiento...".

(Sería fácil llamar a Horrillo TORERO con mayúsculas por valiente y fuerte, pero no van por ahí los tiros. Es por algo mucho más importante y ejemplar... y mira que odio la velocidad y las carreras y no he tenido una bicicleta en la vida... Pateo las piedras bajo mis pies y pienso en los adoquines de la París-Roubaix, esos caminos de ganado...)







La París-Roubaix
(La carrera más dura del mundo)


(Toda una gesta también conocida con sobrenombres como La clásica de las clásicas, El infierno del norte o La última locura... 260 kilómetros, muchos de ellos sobre precarios adoquines y con, por lo general, condiciones climatológicas bastante extremas)

"Un verdadero infierno al que acuden cada año dos ciclistas españoles: Pedro Horrillo y Juan Antonio Flecha. Dos enamorados de las Clásicas del Norte.
Hablamos de la París-Roubaix, la carrera de un día a la que los propios organizadores designan la "reina de las clásicas", la "dura de las duras". "Una mierda de carrera, una basura auténtica", dijo un año Theo de Rooy, ciclista holandés que terminó siendo director en el Rabobank de Flecha y Pedro Horrillo, dos ciclistas españoles que buscan lo mítico en lo cotidiano, y que, por eso, no entenderían ni la vida ni su oficio sin la carrera del pavés (adoquín).
La primera París-Roubaix se disputó en 1896, pero sólo alcanzó la belleza que obtienen las cosas por su anacronismo a partir de 1968. Comenzó disputándose casi enteramente sobre pavés porque en aquellos años todas las grandes rutas del norte de Francia estaban empedradas. Pero poco a poco, durante el siglo XX, el asfalto liso, regular, empezó a cubrir el granito, y la París-Roubaix, la carrera de 260 kilómetros entre la Ciudad Luz y un velódromo en el centro de un suburbio industrial y feo de Lille, en la frontera con Bélgica, se convirtió en una carrera más. Después de la liberación de 1945, incluso se buscó evitar los peores tramos para "humanizar" la carrera. La normalización condujo a tal banalización que en 1967, cuando sólo poco más de 20 kilómetros se corrían sobre adoquines, los organizadores, los mismos que montan todos los meses de julio el Tour de Francia, decidieron un retorno a los orígenes. Cambiaron el recorrido, se internaron por caminos rurales y por zonas mineras, descubrieron carreteras imposibles que, entusiasmados, añadieron al trazado. Nació la leyenda. La carrera que convirtió a Horrillo y Flecha en dos fanáticos. Dos locos.
"La lluvia, la lluvia", suspira Flecha, que nació en Argentina, pero lleva más de media vida en Cataluña. "Ojalá llueva. Las carreras heroicas hay que correrlas en las peores condiciones. Esto es una carrera para tipos duros". Y Horrillo, el alma lírica, se exalta: "El primer año quería que lloviera a toda costa. Era la ilusión del primerizo. Y cuando salimos del hotel por la mañana no llovía, nevaba. Los compañeros veteranos parecía que iban a un funeral, pero yo estaba en una nube. Era un sueño hecho realidad. Cualquiera que debuta debería sentir lo que yo sentí, escalofríos de amor por la Roubaix. Si no la amas, mejor no la corras".
La París-Roubaix es lineal como una etapa, una línea que serpentea dando puntadas a un lado y otro de la autopista por caminos rurales entre campos de cereal recién sembrados, caminos de adoquines por los que sólo se atreven a aventurarse campesinos en tractores. Son 28 tramos de pavés que totalizan casi 60 kilómetros de los 260 totales del recorrido. Tramos numerados de atrás adelante. El infierno de verdad empieza en el bosque de Arenberg. "Ninguno de los tramos anteriores tiene un punto de comparación", dice Pedro Horrillo. "En el bosque, el adoquín está hecho trizas. Las ruedas patinan porque las piedras, muy separadas entre sí, conservan una capa de humedad; es el rocío que cae de las ramas de los árboles lo que mantiene la carretera en la umbría. Si te paras no encuentras luego dónde agarrarte para relanzarte, es como una pista de hielo".
"Cuando un ciclista va mal en el adoquín, cuando no tiene fuerzas, se tortura; luego bromea y dice: he ido contando los adoquines" Cuando va bien sueña. Cancellara decía que se sentía como Moisés en Los Diez Mandamientos, como si el mar Rojo se abriera a su paso. Para mí es una gozada, siento como si abriera un surco en la nieve, floto", explica Flecha. "Con fuerza y técnica, ni noto los baches. Es lo mismo que bajar escaleras con la bicicleta: cuanto más rápido, mejor. Hay que atacar con velocidad; en el bosque de Arenberg hay que entrar a 60, esprintando desde el paso a nivel, con las manos en la parte inferior del manillar, los brazos ligeramente flexionados y muy relajados, como si llevaran las riendas de un caballo, y sintiendo la bici entre las piernas".
El tercer acto, el final, es el éxtasis. Las duchas. Los cubículos donde los ciclistas-guerreros se despojan de sus armaduras. Son duchas comunes, como de barracón militar: una cadena colgando de la alcachofa, agua hirviendo sobre la espalda. En cada cubículo, una placa con el nombre de un ganador. "Se me pone la piel de gallina", dice Flecha. "Son como tumbas en un cementerio militar. Podemos, si queremos, ducharnos en el autobús del equipo, pero yo me niego. Una Roubaix sin las duchas no es una Roubaix", dice Horrillo. En la ducha común, los corredores cuentan su experiencia, se ríen, se liberan, el cerebro ya inundado de endorfinas. "Me gusta el ambiente de confraternización entre corredores. Ambiente de gente de resistencia". "Es la esencia de la Roubaix", añade Flecha. El paraíso tras el infierno para los supervivientes".



(¿Alguien ha leído algo más TORERO últimamente?)
(La búsqueda de lo mítico en lo cotidiano. En esas carreras duras del Norte, consideradas un anacronismo por muchos. Una basura, una mierda autentica. Una payasada. Algo sin lo que Horrillo y Flecha no entenderían su vida y su oficio. Una carrera que se intentó "humanizar" y lo único que se consiguió fue banalizarla. Se tuvo que volver a los orígenes. A los caminos del ganado. Empieza la leyenda. Empiezan a ser llamados "locos". Pero ellos son tipos duros y sienten escalofríos de amor por la carrera. Si no la amas, mejor no la corras. Cuando van mal: una tortura. Cuando van bien: como Moisés separando el Mar Rojo. Flotando. Todo se supera con fuerza y técnica. Cuanto más arriesgado, mejor. Al final, el éxtasis para los ciclistas guerreros. Ambiente de gente de resistencia... El paraíso tras el infierno para los supervivientes...)

Hay aspectos tan evidentes que casi me sonrojo al mencionarlos. Por ejemplo, la similitud entre la Roubaix y las ferias toristas francesas (Vic, Ceret...) o Cenicientos... Ese parece que debe ser el camino a seguir. Consolidar esas ferias como pequeños reductos para la leyenda. Hacerlas clásicas... La ruta del aficionado pasa por estos apartados caminos de ganado, muy lejos de las autopistas de borregos... pero esto está claro como el agua y no hace falta repetirse.
Lo que hay que destacar y repetir hasta la saciedad es la actitud y carácter de estos dos hombres y el amor que destilan a su profesión... Hasta convertirla en mucho más.
Un ejemplo para todos los toreros.

(Flecha y Horrillo)
(TOREROS)

GRANÁ 1971-1974



"El Athletic de Bilbao ha perdido por el club Cocherito...". El Mulo me grita por el teléfono desde Graná. ¿Qué coño está diciendo? El fútbol en mi caso es un cáncer materno que antes o después me tengo que extirpar definitivamente. "Paso del Barça...". "¡Qué no! ¡Qué lo tienes que contar! ¡En Lezama han dejado entrar al Domecq! ¡Y han sido los del Cocherito!". La madre que lo parió, está zumbado. "Desde que en San Mames sólo salen Domecq, los del Barça pueden ponerse bonitos con la burra invalida". Definitivamente se le ha ido la olla. "¡Falta casta y bravura! Con eso se hubieran comido a esos mercenarios... o por lo menos les habrían hecho sudar". Alejo el auricular a medio metro de mi oreja. Gritos de una mente enloquecida. Juramentos e injurias. Un largo rato sin pausa. Entonces, silencio. Miro el teléfono. Nada. Lo voy acercando de nuevo. Lentamente. Cuando vuelvo a tenerlo en su sitio oigo una respiración jadeando al fondo. "¿Mulo?". "Acho, recuerda nuestro equipo, el Graná F. C. (1971-1974). Recuerda a Fernández, Montero Castillo y Aguirre Suárez... Recuerda la cornada de toro a Amancio".

Entonces, revisionando en mi cabeza esa patada, rodeado de hogueras en las gradas de "Los Cármenes", me di cuenta de que tenía razón. Bilbao está descastado.
Hay que recordarles al Granada F. C. (1971-1974).
Haremos un poco de memoria de este equipo para que entiendan al Mulo. Empezando por una introducción a cargo de mi admirado Enric González:

"Fernández, Montero Castillo y Aguirre Suárez, allá por los 70 fueron antecesores de los Latin Kings y otras bandas violentas hispanoamericanas. Aunque su condición de futbolistas les impedía portar armas en el campo, resultaban de lo más peligroso. Su equipo, el Granada, daba miedo. Amancio no debe de haberse olvidado de aquel Granada. Una tarde de 1974, en Los Cármenes, Fernández le mandó al hospital de una patada. El parte médico indicó que la puntera había entrado tan hondo en el muslo que la herida parecía una cornada de toro".




El paraguayo Fernández iba siempre de frente, era un jugador todo ardor y entrega, no se escondía, como sí que hacía su más famosa pareja de “baile”, Aguirre Suárez. Fernández era duro, muy duro en ocasiones, pero al menos era previsible; lo que arreaba no pretendía disimularlo, como sí que hacía el otro componente de la famosa dupla ("la pareja quirúrjica" R. Ramos dixit), especialista en la patada en la espinilla forastera “mirando al tendido”, del codazo a la higadilla como quien no quiere la cosa y otros primores que nadie veía pero que más de una vez acababan con un jugador contrario en camilla (alfileres para pinchar a los contrarios; comentarios subidos de tono acerca de alguien de la familia o entorno de un rival; zancadillas a discreción mientras nadie me mira; mano tonta que se introduce en un ojo del otro, ¡vaya por Dios!; arena a los ojos de un guardameta estorbón y todo el largo repertorio de las pillerías más tópicas. Todo este repertorio tramposo acompañado del uso a discreción de los codos y otras partes de la anatomía, pero siempre con sutileza, bajo cuerda). Aguirre Suárez desembarcó en Granada (jugaría también en la U.D. Salamanca) tras haber sido suspendido en Argentina por un periodo superior a un año (algunas autoridades en la materia afirman que a perpetuidad) y condenado a un mes de prisión tras la final de la Copa Intercontinental entre Estudiantes de la Plata y el AC Milan (miren como acabó Néstor Combin). Durante tres temporadas, el campo de Los Cármenes fue el terror. Allí el que se atrevía a pasar de medio campo se jugaba la pierna o la cabeza. Su sola presencia sobre el césped hizo que más de una figura de por entonces sintiera un sudor frío recorrer su espalda. Dice Roberto Perfumo: «ya no hay centrales como él, una raza extinguida de hombres que eran fieras defendiendo el área». A mucha más distancia les sigue el tercer protagonista principal, un uruguayo, Montero Castillo, que llegó en el momento en que la negra leyenda alcanzó su máximo auge, en la 73-74, jugador también fiero en labores de contención, aunque éste en el centro del campo frente a los otros dos cuyo puesto era el centro de la zaga. Los tres eran todo lo leñeros y marrulleros que se quiera, pero también eran grandísimos jugadores y habían militado en clubes punteros; y su rendimiento mientras vistieron de rojiblanco hay que catalogarlo de magnífico.


(Néstor Combin)

Al Mulo y a mí, como a Marcial Lalanda en su Tauromaquia, nos encanta ver a los toreros en dificultades. Y que a continuación las solventen. Aunque no siempre pueda ser. El JP Domecq invitado por el club Cocherito hace todo lo contrario. Baja la casta y las dificultades. Resultando demasiada diferencia entre toro y torero. Entre Athletic y Barça. Falta de emoción. Final previsible. Aburrimiento.
Así que ya saben:
Larga vida a las corridas duras... y a las fieras con calidad que hacen sudar a la figura y al público.
Larga vida a ese Granada 1971-1974.

(Creo que esto quería decir el Mulo)

17 de mayo de 2009

RANCIO HOMENAJE




Al quinto toro de José Escolar, Cerillero, toro antiguo, manso, malo, descastado y que parecía una fiera corrupia, Robleño se lo llevó con la muleta hasta los medios, doblándose con él, tocándole las orejas y pudiéndole por bajo.
Sí en ese momento hubiese llevado la espada de matar y, a continuación, allí en el centro del ruedo, le hubiera dado un estoconazo hasta la bola haciendo que el toro cayese rodado... Entonces, señores, por tan rancia faena, digna de verdad como homenaje a Joselito "el Gallo" en el 89 aniversario de su muerte en Talavera, yo hubiera sacado el pañuelo de mi bolsillo.

(Por supuesto eso no pasó y la faena se alargó unos minutos infumables)




12 de mayo de 2009

EL GRAN SAQUEO




(¿Las Ventas año 20xx?)

"La abyección incrustada sórdidamente en nuestra vida pública". "Conspiración del silencio que rodea al asunto". "La vergonzosa alianza de los eurodiputados socialistas y populares españoles". "La impunidad que ha rodeado a la corrupción". "La alegre política de poner la cabeza bajo el ala". "Tan débil y tan poco vigilante". "Cuyos protagonistas tienen en común la codicia, una concepción mafiosa de la política y un sentimiento de impunidad que resulta tanto más irritante por el descaro con que se manifiesta". "La responsabilidad del desastre se propaga por todos los círculos". "Se cita con la misma dureza a la Generalitat valenciana en manos de los populares que a la socialista Junta de Andalucía". "Sólo a la sombra de políticos ventajistas ha podido tejerse la telaraña". "Codicia de la que ahora parecemos lamentarnos". "Estos años de destrucción del patrimonio han transcurrido a la vista de todos". "Algo nauseabundo se cocinaba a nuestro alrededor". "La corresponsabilidad de los ciudadanos en la callada aceptación del delito". "¿Qué hacían los jueces? como si no hicieran nada". "La policía iba en consonancia con los jueces". "Tampoco los otros estamentos ciudadanos ofrecieron resistencia". "Los medios de comunicación han reaccionado tarde". "Los ciudadanos han acabado horrorizándose como consumidores más que como ciudadanos". "El gran saqueo material de todos esos años, generador de enormes fortunas y de daños irreparables, no habría sido posible si, paralelamente, no hubiéramos incurrido en el gran saqueo de las conciencias al que ahora denominamos "falta de valores", "novorriquismo" y cosas semejantes, pero que en los años opulentos, o que creíamos opulentos, estableció una férrea cadena de complicidades entre estafadores y futuros estafados, vinculados unos con otros por el sueño del dinero -sueño, luego, pesadilla para las víctimas- y por la confusión entre bienestar y beneficio".


(Sí quieren entender porque los toros están como están en España, no dejen de leer el artículo del señor Argullol del que están extraidas estas frases)

EL GRAN SAQUEO

11 de mayo de 2009

MISTERIOS

(Mailer dispuesto a explicar algunas cosas a Vincent)

Un día antes de escribir Manuel Vincent sobre los toros ya le había contestado Norman Mailer hace treinta años. Suena raro, lo sé, pero es así. Vincent dice hoy: los toros no son Arte ni Cultura (con mayúscula por supuesto), son una brutalidad, como brutalidad es picar en el morrillo a un toro o pasarse a un toro por la tripa y sacrificarlo diestramente a navajazos. Arte es lo que hacen los poetas, los pintores, los músicos, bailarines o actores... y él.
Tiene razón.
Los Toros no son Arte, son otra cosa.
Mailer se lo explica hace decadas al ego de Vincent, que no se enterará de nada:

"Lo que distingue el noble ego de los boxeadores profesionales (Toreros) del ego más ruin de los escritores es que los primeros viven experiencias en el ring (ruedo) que a veces resultan grandiosas, incomunicables, sólo comprensibles para otros boxeadores (Toreros) que han alcanzado un nivel similar o para mujeres que han tenido que vivir cada minuto de un angustioso parto: experiencias que son, en último término, misteriosas".

Exacto: Un brutal misterio.
Un alumbramiento.
Eso es la Tauromaquia.


7 de mayo de 2009

EL BATACAZO



(De lo mejor que me he cruzado por la tauroesfera. El Batacazo, artista colaborador del blog Campos y Ruedos con una serie de artículos acompañados de geniales ilustraciones (la mayoría, por ahora, retratos de ganaderos). Una mezcla entre Frank Miller y Bill Sienkiewicz en torista. Love & War, Amor y Guerra, como una buena faena)