




HERMANOS DE SANGRE
"Estremecerse o retroceder, aún ligeramente, significaría la deshonra. Incluso cuando el destello de acero, afilado como un escalpelo, entra en su visión periférica, él no se estremece. Segundos más tarde la sangre corre por el lado izquierdo de su cara, tiñendo su ropa de carmesí antes de juntar sus tobillos sobre el piso de madera de pino. Sus rasgos permanecen glaciales.
Sólo 10 minutos antes era el sudor lo que cubrió su cara cuando sus amigos lo besaron en la mejilla para desearle suerte. Entonces él debía estar esperando no ser el cicatrizado de por vida. Otro duelo - o mensur - que termina, batallado en una tradición centenaria observada hasta el último y doloroso detalle.
En una esquina de la habitación el olor acre del alcohol quirúrgico se eleva de dos lavamanos de acero inoxidable en el suelo. Un estudiante médico arregla sus agujas de sutura, fórceps y almohadillas de gasa sobre una mesa. Hay una caja de guantes quirúrgicos sobre el alféizar de una ventana cercana. Mientras, docenas de jóvenes hombres alemanes en la veintena charlan en una atmósfera viciada de humo, bebiendo botellas de cerveza Gotha (…)
En el pasado a veces se luchó a muerte, pero nadie ha muerto en un mensur desde los años 50. "Es simplemente una de esas cosas que debes hacer," dice Sebastian. "Es como afrontar tus miedos, no esgrima contra un adversario. La idea es que cualquier cosa a la que te enfrentes después de eso, nada te dará tanto miedo"." Blood Brothers por Jonathan Greene, resto del artículo (en inglés, perdonen la horrenda traducción de arriba), aquí...
EL MENSUR
El Mensur (del latín mensura, «medida») es un combate de esgrima con reglas estrictas entre miembros de una Studentenverbindung (asociación estudiantil) con armas de filo. La idea parte del concepto de mensur del siglo XVI que fijaba una distancia entre los duelistas.
En la actualidad el Paukant (participante del Mensur) está casi completamente protegido de las heridas. Solamente algunas partes de la cabeza quedan al descubierto y pueden resultar heridas.
Las cicatrices resultantes reciben el nombre de Schmiss, y estuvieron consideradas como una señal de honor especialmente en la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX. En la actualidad es difícil para el lego identificar las cicatrices causadas en el Mensur a causa del mejor tratamiento médico.
Se ha practicado el Mensur en muchas Studentenverbindung de Alemania, Austria y Suiza, y de forma menos frecuente en Bélgica y el Báltico.
El Mensur no es ni un deporte ni un duelo, aunque tiene similitudes con estas dos formas de medir la fortaleza humana.
Como en el deporte, no tiene por qué haber antipatía entre los rivales. Entre los contendientes debe existir una cierta confianza. Por otra parte, no hay perdedores ni ganadores en el Mensur, pues la «participación altiva» (aufrechte Teilnahme) es más importante que la victoria. El desempeño de los Paukanten se evalúa con independencia del de su oponente.
Como en los duelos, el Mensur es un combate entre dos hombres, en el que es primordial no retirarse. Esta situación de combate debe disciplinar a los Paukanten en el posible sufrimiento de heridas, sin que muestren evidencias externas de miedo. El ejercicio del coraje al superar el miedo es el verdadero objetivo del Mensur, de suerte que la retirada se considera una derrota.
A diferencia del duelo, el Mensur no es una cuestión de vida o muerte para solucionar ofensas al honor. Esto es ilegal y en el Mensur actual está explícitamente prohibido. El Mensur solo se lleva a cabo en condiciones concretas que impiden la aparición de heridas graves o mortales.
El Mensur se considera entre sus practicantes importante para el desarrollo de la personalidad. El practicante debe de adquirir una técnica de combate limpia (el Pauken), así como desarrollar la disciplina y la prudencia. Debe exponerse a la amenaza de peligro inminente para superar su propio miedo.
El Pauken debe fortalecer la cohesión del grupo, y el Paukant es responsable de la unión. Participa en las actividades conjuntas del Pauktag junto con los Altherren o ex-alumnos. Un efecto secundario de las obligaciones del Mensur es a que los estudiantes que solo tienen fines materialstas, pero no desean aportar nada, se les prohíbe unirse.
CODA
Todo esto es tan evidente que no hace falta ni marcar en negrita el texto, volvemos, una vez más, a Jeff Pledge:
¿El toreo no sería la aportación occidental a ese patrimonio de la humanidad que son las artes marciales, con todos los valores filosóficos que esto implica?


Así de guapos quedaban los "chicos". El de abajo, ni más ni menos, Otto Skorzeny...
(quién piense mezclar mensur y nazis que lea el artículo entero en inglés, puede llevarse una gran sorpresa...)