28 de octubre de 2009
CODA
En el Acto III, el Profeta Moisés recupera la confianza en sus palabras para salvar a ese su pueblo que anda adorando al becerro de oro. Entonces descarga su venganza contra todos aquellos que lo han malinterpretado. Arón muere. El pueblo no puede salvarse, no hay tierra prometida. Moisés está destinado a vagar por el desierto en compañía de sus soldados-acólitos.
"En el desierto -les dice- seréis invencibles"
(No hay tierra prometida, no habrá otra edad de oro, ¿querriamos ser invencibles en el desierto?)
27 de octubre de 2009
¡MUCHA MIERDA!
Sí señores, Francisco Rivera se merece esa medalla de mierda... Esa medalla a la MIERDA de artes que nos imponen.
Para no llorar, dejamos unas palabras del señorito casposo analfabeto que harán reir
TRAICIÓN
Escapé de los toros. Como tantos otros. Todo lo que pude. ¿Un par de semanas? Sólo "Acelerado" y los Dolores. Fin a la temporada.
Me refugié en "El ruido eterno", de Alex Ross. La historia del siglo XX a través de su música. Allí creía que podría estar a salvo, lejos de todo ese estruendo taurino, de todos esos cuentos contados por idiotas y que no significan nada...
Pero no fue posible.
Enfrente mío, como una virgen María que se presenta en una humedad de la pared, apareció Schoenberg con su cara de pocos amigos.
(Arnold Schöemberg (Viena, 13 de septiembre de 1874 – Los Ángeles, 13 de julio de 1951) fue un compositor, teórico musical, profesor, pintor, poeta e inventor de origen judío. Desde que emigró a los Estados Unidos, en 1933, cambió su apellido a Schoenberg.
Es reconocido como uno de los primeros compositores en adentrarse en la composición atonal, y especialmente por la creación de la técnica del dodecafonismo basada en series de doce notas, abriendo la puerta al posterior desarrollo del serialismo de la segunda mitad del s. XX. Además fue fundador de la Segunda Escuela de Viena)
Schoenberg era un maestro, tenía discípulos y formó una escuela. Música difícil y exigente. Se creía en posesión de la verdad y despreciaba al público. Elitista. Todo muy alemán. Cuenta Ross que tras la derrota en la primera guerra mundial y la llegada de la republica de Weimar, con Kurt Weill triunfando en los escenarios con sus espectáculos populares, Schoenberg volvió a sus raíces judías y se puso a componer la opera "Moses und Aron".
Murió antes de completarla
Escuchando el tercer acto, con los Senheiser gigantes aislándome de todo, Schoenberg apareció y Moisés empezó a gritar:
(entre paréntesis los coros que yo escuchaba)
"¡¡¡HAS TRAICIONADO A DIOS (TORO) POR LOS DIOSES (TOREROS), LA IDEA (LA LIDIA) POR LAS IMAGENES (LOS PASES), ESTE PUEBLO ELEGIDO (LA AFICIÓN) POR OTRO (LA MASA), LO EXTRAORDINARIO POR LO ORDINARIO!!!"
Y casi me cago encima