31 de diciembre de 2009

TOROS ZOMBIS


(un cuento de zombis con moraleja taurina)

En el comic Tokio Zombie, de Yusaku Hanakuma, en un mundo abnegado de muertos vivientes, los humanos sobreviven en colonias protegidas por altos muros donde los más ricos tienen esclavizados a otros humanos gracias a la violencia ejercida por una milicia de matones a sueldo. En este mundo los esclavos hacen todo el trabajo: cultivan la tierra, lavan la ropa, construyen los edificios o cuidan de los cerdos. Los que se resisten son tratados como cobayas humanas en experimentos o son expulsados del recinto... ocasionalmente algún esclavo intenta escapar e intenta vivir en el mundo exterior... Para los ricos, por otro lado, la vida que llevan es muy diferente a la que habían tenido antes... Para ellos, la vida sin TV, radio, jacuzzis o centros culturales es increíblemente estresante y tienen que inventar un pasatiempo: las peleas de zombis. Un humano (elegido de entre los esclavos más fuertes) y un zombi frente a frente, hasta la muerte, como en la época de los gladiadores...

El protagonista, Fujio Pon, especialista en jiu jitsu, es uno de esos humanos luchadores de zombis. Es el súper rookie (principiante) que lleva 17 victorias consecutivas y el público le tiene bastante tirria. Es serio y técnico. No frivoliza. Se aburren con él. Tras su última victoria tiene una interesante conversación con el productor de estas peleas en el vestuario... Mira a la superestrella Don Gaira... Aprende, le dice. Don revienta tres zombis uno tras otro. Fujio entonces se da cuenta: ¡Es todo falso! ¡Los oponentes de Gaira no son zombis! Son esclavos con las cuerdas vocales aplastadas y algunos de sus nervios cortados. Parecen y se mueven como si fueran lo que se supone que son, pero no lo son. Gaira lo sabe y puede "jugar" con ellos, hacer un gran "show". ¿Tú crees, le pregunta, qué al público le interesarían combates intensos y serios como los tuyos? Los ricos ni se dan cuenta. No entienden tus movimientos ni tus técnicas, en realidad prefieren los falsos. Aunque si fuera todo falso, eso tampoco sería bueno. De esta forma el público se cree que todo es real... y fueron felices y comieron perdices...

Entonces, Fujio hace la pregunta:

¿Pero cuán tontos pueden ser?

Buena pregunta para el 2010


(zombi con trapio)

30 de diciembre de 2009

BARCIAL

GANADERÍA DE BARCIAL

"Las guerras barcialeas se llamaron así por el río Barcial, que más como línea espontánea de encuentro y de fricción que como frontera concordemente convenida y acatada separaba desde los tiempos más antiguos los territorios de hecho de los dos pueblos contendientes: los Grágidos y los Atánidas. Era un río caudaloso, peligroso, de impróvidos deshielos y largos estiajes, y extremamente enrevesado en el tercio final del trayecto que separaba a los dos pueblos, más allá de los cuales, y después de romperse en la sucesión de cataratas que llamaban La Escalera del Escombro, aun corría muchas tierras hasta la desembocadura, sirviendo casi siempre, al igual que aguas arriba de los Grágidos y los Atánidas hasta el más alto manantial, de límite más o menos aceptado o discutido entre pueblos diferentes".

(De "Los príncipes concordes" de Rafael Sánchez Ferlosio)

ACTITUD


(Malos tiempos de verdad)


No debería uno contar nunca nada, empieza Marías su Tu rostro mañana, pero a veces, también, siente uno la necesidad de contar algo para quitárselo de encima. Una cosa contada más entre todas las demás. Una gota en el océano. Una palabra en Moby Dick. Ahora que acaba el año, más icluso, sobre todo algo como esto, intentar dejarlo aparcado indefinidamente en esa hoja del calendario que pasa para no volver. Aunque uno sepa que es ridículo porque esa hoja es sólo papel y la vida no para y lo que uno cuenta importa y permanece. Pero si fuera uno discreto, instropectivo, seguro, uno no tendría una bitácora. Uno quiere contar, aunque no se entienda a si mismo ni lo pretenda.
Toda esta disgresión torna, y uno es incapaz de dejar de pensar que esto sea una simple coincidencia, alrededor de la página 666 del único volumen donde se ha reunido la trilogía del escritor madrileño. Aquí se habla de la más repulsiva contribución a la lidia y siento, a pesar de tener la coartada de partir de un detalle y no del meollo del asunto, un poco de pudor al ofrecerles esto, una barata reflexión taurina. La repulsiva contribución es una que se llevó a cabo durante la Guerra Civil y que yo no voy a contar porque no viene al caso y por no arruinarles ni viciarles ni oscurecerles ni ensombrecerles la afición. Asi nos las gastábamos en España, imagínense. Pero bueno, el pequeño gran detalle del que brota esta inocua reflexión es la muerte de un hombre. Emilio Marés. "Andalúz, muy simpático, ingenioso, era presumido con gracia y frivolo con deliberación, se las daba de anarquista pero sin ninguna solemnidad, incluso en sus peroratas había siempre algo de guasa, y además iba como un pincel, de punta en blanco". El inicio de la Guerra lo pilló en su casa... Cuenta Marías a través del protagonista que oye lo que su padre le cuenta que oyó a un escritor fascista: "en Ronda, llevaron a tres presos a las afueras para fusilarlos con la primera luz, y, como era costumbre, les ordenaron cavar (era costumbre en ambos bandos, y me temo que en los de cualquier guerra también). Uno de ellos, "un lechuguino llamado Emilio Marés", esas fueron sus palabras, "hijo de un alcalde rojo de por allí", se negó, y les dijo a sus verdugos: "A mí me podreís matar y me vais a matar. Pero a mi no me toreáis". No estaba dispuesto a hacerles parte del trabajo, vamos". El resto lo encontrarán en el susodicho libro...
De los cadaveres brotan flores canta el amigo hipersensible de Coixet, y mi reflexión es musgo en la tierra de una uña de ese cuerpo muerto. Seguramente ni le gustaban los toros, pienso. No puedo dejar de contar de todos modos. Es lo que hay. Y lo que hay es que, la digna actitud ante la muerte de este hombre me ha recordado esa frase de Bleu (y aquí ustedes pueden empezar a plantearse si mi afición a los toros es sana), creo, y de tantos otros, donde define al toro bravo como ese que sale a la plaza dispuesto a NO dejarse matar, a complicar la vida a su oponente. Como Marés. Ahora es justo lo contrario, se busca al compañero en la creación artística, al colaborador, por qué no, al colaboracionista (hasta con recompensa de vida eterna)... ¡Cómo ha cambiado el planeta de los toros que ahora aplaudiría al que cava su propia tumba... y al que se enfrenta a estos pobres!

28 de diciembre de 2009

CONEJOS


Anoche. Lloviendo. Por el subsuelo madrileño. Con el Legionario. En su carro. Somos un sentimiento. Una canción. De Burial. Lloro. Es un decir. Pobre afición. Él fuma. Tanto atropello. Él en silencio. Todos los días. Sigue escuchando. El presidente afeita. Él me mira. El nuevo comentarista afeita. Suelta una nube. Tanto atropello... y nos quedamos como conejos delante de unos focos... Parados. Mira, dice. Un mendigo. Camina solo hablando solo ¿Con Dios? Entre coches. Frena. Baja la ventanilla. A su lado. Lo señala. Como nosotros, dice. Más humo. Como la afición. Cristales empañados. Solos. Nadie escucha. Nadie mira. Esperando el golpe de gracia. Ahora callo yo. Acelera. Nos perdemos.

(Hoy he visto este video. Un deseo para el nuevo año. A lo mejor el conejo se convierte en piedra...)

14 de diciembre de 2009

REQUIEM POR MORANTE Y 4:33



Morante arrebata, un video en honor al ídolo de muchos mejor montado que la mayoría de los que circulan por la red, eso a pesar de las frases del torero y esa guitarra acustica made in Canal Sur que se entromete al fondo. Buenas las imagenes. Belleza mayúscula en la plaza que escasea tan a menudo. Capote, muleta y banderillas. Esas cosas que sólo él sabe hacer... Sin embargo hay algo en esa música tan bella que me rasca el timpano. Hay un mensaje numerado volando por el aire... Suena, sin lugar a dudas, "Lux Aeterna" de Clint Mansell tocado por el Kronos Quartet. Es una composición que se ha popularizado bastante desde que fue utilizada en la película de hobbits yonkis (Frodo, Bilbo, ¡Gollum!) "El señor de los anillos", pero que inicialmente fue compuesta para la impactante película de yonkis (más dura que Trainspotting, por eso menos famosa) "Requiem por un sueño", de Darren Aronofsky. Me rasco el brazo como un yonki más... Decía yo, cuando lo de Esplá en Las Ventas, que los toros son como una droga (ya lo decía Bleu hace un siglo) y que la mayoría está cortada (ya lo decía también Bleu hace un siglo)... La belleza de Morante lo está la mayoría de las veces. Tiene truco... Recuerdo en la plaza de Bilbao este verano. ¡Qué derechazos!...



... ¡Pero a qué toro! ¡Dios mio, qué pena daba el animal! Al primero lo mató en el caballo porque se movía... delante de este segundo chochón, más blando que el algodón de azucar, sí que podía ponerse bonito. Y se puso. El toreo más bello y lento de la feria, pero ante un pseudotoro. Yo me debanaba los sesos como un Unamuno taurino ¿Debía ser indulgente y disfrutar o reclamar su cabeza amargado? ¿Al cielo o al infierno?



Y, al final, lo que me dió era la risa, era esperpéntico, era grotesco... Su toreo, ahora lo sé, era un requiem por un sueño. Un requiem por el sueño de que Morante haga esta belleza delante de lo que yo y muchos aficionados (los más yonkis) consideramos toros...

(El resto de la feria y de la temporada, menos contadas excepciones, el toreo no ha sonado ni a requiem ni a nada... ha sonado a 4:33 de John Cage...)

(No dejen de ver el video entero y escuchar los comentarios (en inglés) de los Molés de turno)


12 de diciembre de 2009

LA PASIÓN DEL TORO









(Seguimos investigando la pasión del toro, esta vez con SuperEu en Burgohondo)

NOVELA


(Sidney Franklyn, de luces y con Hemingway)

En la novela "Tu rostro mañana" de Javier Marías, el protagonista, Jacobo Deza, encuentra en una noche interminable de lecturas sobre la Guerra Civil, un titular del Abc madrileño, el republicano, con letra roja, que está preñado de una novela:

(18 de julio de 1937)

"El torero Sidney Franklin, natural de Brooklyn, pone de manifiesto los embustes de Franco"

(Animo a los valientes)

(Dejo un link a un esplendido artículo sobre el torero)

9 de diciembre de 2009

DE PROFUNDIS CLAMAVI


A la vista de la situación, desapariciones y extinciones en la dehesa, no me ha costado imaginarme al último viejo toro bravo escapado del matadero o del zoo, campando solo, olvidado ya por la sociedad moderna, sin ninguna vaca que montar, recitando el De profundis clamavi ad te Domine de Oscar Wilde...

La sociedad, tal y como el hombre la ha construido, no tiene ya ningún lugar para mí, no tiene nada que ofrecerme; pero la Naturaleza, cuya suave lluvia cae igualmente sobre los justos y sobre los injustos, me reserva oquedades en sus rocas en las que podré refugiarme y valles secretos en cuyo silencio podré llorar sin que me molesten. Colgará estrellas en el cielo nocturno para que pueda caminar en la oscuridad sin tropezar y hará soplar el viento sobre mis pisadas para que nadie pueda seguir mis huellas ni hacerme daño: me bañará en sus inmensas aguas y me colmará de frescas hierbas...

2 de diciembre de 2009

JABÓN


"(...) Mientras me afeito y escucho un concierto de cámara, me niego a recordar que tanta belleza sobrenatural, la música vuelta espuma del aire, no sería posible sin los árboles destruidos (los instrumentos musicales), el marfil de los elefantes (el teclado del piano), las tripas de los gatos (las cuerdas).
Del mismo modo, no importan las esencias vegetales, las sustancias químicas ni los perfumes añadidos: la materia prima del jabón impoluto es la grasa de los mataderos. Lo más bello y lo más pulcro no existirían si no estuvieran basados en lo más sucio y en lo más horrible. Así es y será siempre por desgracia. (...)"


José Emilio Pacheco
"Elogio del jabón"

(Si me tomo tan en serio lo que pasa en ese matadero público llamado el ruedo, es porque sé que la lucha a muerte entre un toro bravo y un hombre es algo sucio y horrible (mirar foto arriba), pero también sé que es algo que hace brotar lo bello y lava mi alma como muy pocas cosas lo hacen. Así es y será...)

ESCOMBROS

"soy piedra que a la terrera
cualquiera me arroja al verme
parezco escombro por fuera
pero en llegando a romperme
doy un metal de primera"

(Via Ludo)

30 de noviembre de 2009

SÁNCHEZ FABRÉS A PUNTO DE DESAPARECER...



La ganadería de Sánchez Fabrés está a punto de desaparecer y, con ella, el encaste coquilla, que se encuentra en vías de extinción.
La diversidad de la cabaña brava es cada día más pobre, y así la tauromaquia pierde fuerza y belleza.
Nosotros los aficionados no tenemos muchas posibilidades de reacionar frente a esta triste noticia, pero lo mínimo que podemos hacer es decir a Sánchez Fabrés que apoyamos, por lo menos moralmente, su tarea. Aunque es muy difícil, vale la pena intentarlo.Por eso invitamos a aficionados, críticos taurinos, empresarios, ganaderos, mozos de espada, o cualesquiera otros a que mandéis un mensaje de apoyo antes del miércoles a nuestro email contact@camposyruedos.com
Se los remitiremos al ganadero.
Pedimos a los webmasters de páginas taurinos, grandes o pequeñas, que difundan este mensaje de la forma más amplia posible.
Gracias a todos.

27 de noviembre de 2009

LA LINTERNA


Ahí lo tienen, Rafael Sánchez Ferlosio acaba de ganar el Premio Nacional de las Letras y recibe ¿reta? con una pequeña linterna de mano al pelotón de fusilamiento televisivo armado de precisos objetivos y grandes focos (¡horror!) que le acorralan a la puerta de su editorial. "¡Esto no es lo del barco! (por lo del Alakrana)". La linterna le queda bien, iluminado (en el buen sentido del término) iluminando, que a mi, particularmente, me deslumbra (en todos los sentidos posibles). En la jungla por la noche que son los saberes, un océano negro que algunos pocos recorren con sus linternas, otros más con velas, muchos, en la total y profunda oscuridad, Ferlosio es uno de esos escasos primeros, y de esos, de los que ha pasado su linterna por ese enmarañado e impenetrable trozo de selva llamado Tauromaquia. Y porque ese alumbramiento hay que hacerlo saber, porque aprovecho el homenaje como espuria coincidencia para hacerle yo otro, y, porque ¡qué coño! ya había prometido que iba a hacerlo y uno debe, por lo menos, intentar ser un caballero y cumplir su palabra, por todo eso, este, el que firma, se compromete a transcribir, en este mismo blog, las reflexiones vertidas sobre la tauromaquia por este insigne pensador en su libro "Las semanas del jardín", y, además, prometo, que al final, si esta misión llega a buen puerto, como rogamos a Dios que así sea, este, el que firma, se aventurará a realizar una conclusión apuntando las consecuencias que estos razonamientos tienen en relación con la situación actual del mundo de los toros.

A más ver...

20 de noviembre de 2009

CULPABLES



Recuerdo ir en calesa por Sevilla con Sciascia y su mujer, todavía estaba Franco y él no era tan famoso. Hacía calor, no, lo siguiente... entonces pidió tomarse un café en la Alameda de Hércules. A la sombra, en una mesita, permanecíamos en silencio haciendo caso de ese proverbio siciliano que dice que la mejor palabra es la que no se pronuncia cuando en la barra se montó un alboroto. Dos sevillanos discutían apasionadamente sobre Ordóñez y el Cordobés. Sciascia se mostró interesado y yo intenté hacer de traductor simultaneo, metiendo de vez en cuando algún paréntesis explicatorio sobre el tema en cuestión (mi familia paterna es de profundas raíces rondeñas. La materna, de los Bienvenida). Él reía. "España es una nación más pasional que cultural, con muchas semejanzas y desemejanzas con Italia. Las semejanzas son en lo peor. Las diferencias, en lo mejor". Después de que se intentaran pegar, fueran separados, se reconciliasen , se emborrachasen y se marchasen juntos como buenos hermanos dejando que la tranquilidad volviese al café, me desahogué taurinamente hablando con el escritor siciliano. Le expliqué la degradación que en muchos aspectos significaba el auge del Cordobés, personaje que en el fondo siempre me resultó simpático con ese aire de apache de Blueberry, y lo negro que veía el futuro apuntándole algunos culpables... El Caudillo, el primero. "Te entiendo", se encendió un cigarrillo y por medio de la nube de humo dijo: "Todos somos culpables, pero el poder es el culpable principal. Estoy más pesimista que nunca, o tan pesimista como siempre, porque no queda razón alguna para el optimismo... ni en esto, ni en las demás cosas".


(Leonardo Sciascia y su esposa, Maria Andronico, pasean por Sevilla en calesa en 1984)

16 de noviembre de 2009

MONTEVIEJO

(Entre Moraleja y Coria)
(Piedra en seco y ganado bravo: Paisaje de mi infancia)

(Un recuerdo)

"Había caido de espaldas clavandome un pequeño montón de piedras en las costillas. Resoplé quedandome tendido un rato. Le di una patada desde el suelo a la causante de mi derribo y me reincorporé. Vi que ella podía ser el comienzo de una construcción que brotaba de la tierra casi natural, aunque sinceramente no creo que pudiera tener un lugar de origen o un lugar de fin. Las piedras iban apilandose más y más, desde la gravilla por el suelo hasta un muro bien formado de más de un metro de altura. Mis pies decidieron seguir el muro como si fuera un camino, andando por encima, tan larga era su extensión que se perdía a lo lejos sobre lomas, para desaparecer hasta la arena en un brazo o erguirse hasta ser más alto que yo en otro opuesto. Iba como jugando de niño, ya no podía pisar el suelo, sólo piedras, por lo que mi camino era guiado por donde estos muros fueran más fuertes y consistentes.

Llevaba horas brincando por esos muros que se alejaban leguas incontables, ascendiendo, bajando, rodeando, bifurcándose, quebrándose, con la lenta paciencia, pero también la siempre renovada incertidumbre de una serranía cuando sentí que esa construcción había logrado entenderse por la naturaleza, entregandose a ella... Y fue mi alegría tal de encontrar esto que empecé a correr otra vez.

Agotado, con la boca sabiendome a hierro, llegué aun cercado donde estaba un toro. Este destacaba solo e imponente en el medio. Sus cuernos eran guadañas y su andar era majestuoso entre los muros. Me senté a observarlo en su plenitud. Mis ojos se abrían y abrían para no perder detalle. Fascinado. Mis manos, emocionadas, apretaban las piedras que formaban el muro que protegía al animal. Los muros de piedra en seco como en el que estaba sentado son resultado de una técnica de construcción tradicional que utiliza únicamente piedras sin ningún tipo de mortero o de aglutinante para su fijado. Es cierto que a veces utiliza tierra o pequeñas piedras para nivelar las grandes piedras pero siempre como pequeñas calas. Las piedras así ensambladas se sostienen por su propio peso. Tampoco vale la utilización de troncos, cañas u otros vegetales para sujetar las piedras. En resumen, es una técnica que aprovecha las piedras existentes en el lugar, a veces con su misma forma, a veces desbastándolas, e incluso a veces tallándolas ligeramente, para construir paisajes, para habilitar edificios, para humanizar territorios. En consecuencia, esos mismos territorios “salvajes”, empleando cosas “naturales”, se convierten en “construidos”, en “humanizados”, gracias al esfuerzo de muchas personas, a lo largo de siglos...

"Este muro es como la afición, la afición es como este muro, somos piedras..." Era la letanía que escapaba de mis labios. Me sentía parte de ese conjunto de piedras sin aglutinar, sin cohexionar, unas más grandes y otras más pequeñas, que se sostienen por su propio peso, sin apoyos de nadie ajeno, sin alivios, humanizando lo salvaje con naturaleza a través de siglos, protegiendo a ese toro como un regalo... Aguantando embites de una modernidad de ladrillo fabricado en serie, todos iguales, del mismo color, tamaño y numero de agujeros, más feos y ahogados por el cemento cohexionador...

El toro se acercó, sentí su respiración, no me moví, mi vista se aclaró y volvieron las tres dimensiones. Era el momento de volver a casa. Me puse en pie y me despedí desde el muro. Al darme la vuelta y empezar a caminar sobre las piedras volvió la letanía...

"Este muro es como la afición, la afición es como este muro, somos piedras..."".

6 de noviembre de 2009

UN AFICIONADO PARTICULAR


Recibo una llamada de teléfono a los cinco minutos de publicar el anterior post. Muy bien compañero. Es Antxón. Ese último texto lo debías de haber acompañado por el Canto de los adolescentes de Karlheinz Stockhausen. Gesang der Jünglinge. Es una obra, prosigue incansable, creada en 1955-1956, y es su creación electrónica más original, y quizá la pieza electrónica más influyente jamás compuesta. Los adolescentes en cuestión son Sadrac, Mesac y Abdénago, del libro de Daniel, a los que Nabucodonosor arroja a un horno candente por negarse a adorar a un ídolo de oro. La música se construye en estratos a partir de la voz grabada de un niño corista cantando "Preiset den Herrn!" o "¡Alabad al Señor!... blablabla, ratatatatata.... No para de hablar... Su voz se convierte en ruido de fondo y lo imagino enfrente de su piano. Un aficionado peculiar atacando la segunda sonata de Boulez. Su maestro...

Sólo me llegan frases sueltas, gritadas:

LA AFICIÓN: "NINGÚN COMPROMISO, NINGUNA CONCESIÓN, NINGUNA INDULGENCIA, NINGUNA CONTENCIÓN Y NINGÚN QUIEN"

LOS TOROS: "VIOLENTOS Y RAPIDOS"

EL TOREO: "MUY BRUTAL Y MUY SECO"

EL RITO: "DEBE SER HISTERIA Y SORTILEGIO COLECTIVO, VIOLENTAMENTE ACTUAL"


(otra manera de ver las cosas)

APREMIOS

Desde el final de Zaragoza yo y mis acolitos hemos venido reflexionando en completo silencio sobre a quien dar los premios de esta temporada ya, a Dios gracias, superada. Si ustedes recuerdan, el año pasado fueron a parar a manos del Fundi y José Escolar. Todo quedo en familia. Este año, sin embargo, hemos comprendido que la naturaleza del premio debe ser otra más acorde con la visión que tiene este blog de la situación actual del espectáculo taurino. Un completo y grotesco despropósito. Por eso nos reímos de todo y de todos dando estos Apremios:


APREMIO AL MEJOR NOVILLERO DEL AÑO:

SEBASTIAN CASTELLA


APREMIO AL BECERRO DE ORO

GANADERÍA DE NUÑEZ DEL CUVILLO


(EL PUEBLO LO HA QUERIDO ASÍ)

28 de octubre de 2009

DIFERENCIAS



(M. A. Perera)

(Encontrar las diferencias entre destorear y torear)

CODA


No puedo olvidarme de contarles el final de la opera...

En el Acto III, el Profeta Moisés recupera la confianza en sus palabras para salvar a ese su pueblo que anda adorando al becerro de oro. Entonces descarga su venganza contra todos aquellos que lo han malinterpretado. Arón muere. El pueblo no puede salvarse, no hay tierra prometida. Moisés está destinado a vagar por el desierto en compañía de sus soldados-acólitos.

"En el desierto -les dice- seréis invencibles"

(No hay tierra prometida, no habrá otra edad de oro, ¿querriamos ser invencibles en el desierto?)

27 de octubre de 2009

¡MUCHA MIERDA!

(Riveras audiovisuales)

Señores, la medalla es merecida. Aceptenlo. Este pollo es a los toros lo que Bosé a la música, lo que Coixet al cine, lo que Agatha Ruiz a la moda...
Sí señores, Francisco Rivera se merece esa medalla de mierda... Esa medalla a la MIERDA de artes que nos imponen.

Para no llorar, dejamos unas palabras del señorito casposo analfabeto que harán reir



TRAICIÓN

Escapé de los toros. Como tantos otros. Todo lo que pude. ¿Un par de semanas? Sólo "Acelerado" y los Dolores. Fin a la temporada.

Me refugié en "El ruido eterno", de Alex Ross. La historia del siglo XX a través de su música. Allí creía que podría estar a salvo, lejos de todo ese estruendo taurino, de todos esos cuentos contados por idiotas y que no significan nada...

Pero no fue posible.

Enfrente mío, como una virgen María que se presenta en una humedad de la pared, apareció Schoenberg con su cara de pocos amigos.

(Arnold Schöemberg (Viena, 13 de septiembre de 1874 – Los Ángeles, 13 de julio de 1951) fue un compositor, teórico musical, profesor, pintor, poeta e inventor de origen judío. Desde que emigró a los Estados Unidos, en 1933, cambió su apellido a Schoenberg.

Es reconocido como uno de los primeros compositores en adentrarse en la composición atonal, y especialmente por la creación de la técnica del dodecafonismo basada en series de doce notas, abriendo la puerta al posterior desarrollo del serialismo de la segunda mitad del s. XX. Además fue fundador de la Segunda Escuela de Viena)

Schoenberg era un maestro, tenía discípulos y formó una escuela. Música difícil y exigente. Se creía en posesión de la verdad y despreciaba al público. Elitista. Todo muy alemán. Cuenta Ross que tras la derrota en la primera guerra mundial y la llegada de la republica de Weimar, con Kurt Weill triunfando en los escenarios con sus espectáculos populares, Schoenberg volvió a sus raíces judías y se puso a componer la opera "Moses und Aron".

Murió antes de completarla

Escuchando el tercer acto, con los Senheiser gigantes aislándome de todo, Schoenberg apareció y Moisés empezó a gritar:

(entre paréntesis los coros que yo escuchaba)

"¡¡¡HAS TRAICIONADO A DIOS (TORO) POR LOS DIOSES (TOREROS), LA IDEA (LA LIDIA) POR LAS IMAGENES (LOS PASES), ESTE PUEBLO ELEGIDO (LA AFICIÓN) POR OTRO (LA MASA), LO EXTRAORDINARIO POR LO ORDINARIO!!!"

Y casi me cago encima

30 de septiembre de 2009

ALUMBRAR LO VALIOSO


"La cuestión es simple, de una simpleza que puede ser alentadora o desoladora: sin periodismo serio no hay democracia; sin periodismo taurino serio no hay cultura taurina.
Entiendo por cultura taurina la que favorece la manifestación de las mejores formas de talento creativo en el ruedo y el acceso a ellas del mayor número de personas capaces de disfrutarlas y juzgarlas con un criterio soberano, no manipulado por sutiles o explícitas coacciones de la ideología, del comercio o la moda. Igual que el ciudadano necesita, para ejercer su condición, un periodismo que le cuente escrupulosamente las cosas como son, no como los mangantes de la política o los amos del dinero quieren que sean, el aficionado a la tauromaquia necesita educar su criterio con informaciones rigurosas y juicios críticos no corrompidos por el colegueo o el capricho. Los intereses y las aficiones que cada cual posee han de ser alimentados; pero un buen periodismo también despertará en el lector curiosidades nuevas, abrirá campos insospechados, más gozosos todavía porque tendrán el resplandor excitante de lo nuevo. Fortalecer prejuicios, navegar con la corriente, dar más al que ya lo tiene todo, disfrazar el conformismo de disidencia, la corruptela de integridad, son vicios comunes en culturas poco ventiladas: contra ellos, no hay más antídoto que un ejercicio permanente del juicio personal alumbrado por un periodismo que ofrezca conocimiento y trasmita observación serena y crítica, curiosidad y entusiasmo.
En los periódicos hay cada vez más miedo a lo minoritario, a lo difícil, a lo que no es última moda. Pero yo veo corridas llenas de un público fervoroso y plazas de toros en los que no queda un asiento libre, y personas de cualquier edad buscan en la red faenas excelentes de la historia del toreo: minorías inmensas que piden y agradecen y no siempre reciben un periodismo volcado a la revelación de lo mejor, al gran debate informado y libre sin el cual no hay cultura democrática".
Antonio Muñoz Molina

(Hay un debate en la red sobre el periodismo taurino. Casualidades de la vida, en El País, justo esta tarde, después de cruzarme con otro de su mujer rasgándose las vestiduras por tener que convivir con nosotros los bárbaros, me he encontrado este artículo, escrito por el reconocido antitaurino Antonio Muñoz Molina, sobre el polémico asunto. Creo que la clava y puede servir de ayuda (para que luego digan que en El País no se habla de toros))


DESDE EL MINARETE








(Ganadería de Palha. Nº 668, Camarito, castaño, 592, 4/05)

Esto que voy a decir desde mi minarete sé que para muchos será un sermón de un talibán torista (así me califican). Palabras de otro siglo. Pero como aficionado fanático, no tengo otra opción que no callarme.
Porque según piensa uno, a ese sexto toro que se corrió de la ganadería de Palha, oriunda de Portugal, aunque no fue el mejor del "decepcionante" festejo acontecido el pasado domingo 27, en la plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo, situada en la calle Alcalá de la ciudad de Madrid, a ese toro, Camarito de nombre, igual que su hermano ganador de la corrida concurso celebrada en Vic Fezensac este mismo año, tras salir a la primera plaza del mundo y recibir una ovación, y dar un buen tercio de varas, cosa ya en desuso, aunque siendo un poco tardo, como su homónimo hermano, a ese toro, el matador de turno, llamado Iván Fandiño, originario de Vizcaya, en la faena de muleta, le debía haber medido los terrenos, colocándolo en suerte con dos o tres lances, lo más poderosos, artísticos y fajados que pudiese, y con la espada de matar ya en la mano, haberse volcado sobre el morrillo, pasaportándolo al otro barrio con una estocada en todos los rubios.
Entonces, cosa que no hago nunca, le hubiese pedido la oreja.

Pero no, el público y el torero pensaron que a ese toro se le podía torear como a un Domé. Fracasaron en el intento.

HOMBRE DE CAMPO


El lunes pasado murió el poeta José Antonio Muñoz Rojas. Recuerdo, hace ya treinta años, acompañando a Andrés Trapiello, que iba a verlo por primera vez a su casa, yo durante el camino intentando convencerle de que le diese una oportunidad a Chaves Nogales. Al llegar al portal me dijo que subiese con él: "Te gustará, es un hombre de campo, nada afectado...". "Bueno, subiré un rato, pero sólo un rato, que tengo cosas que hacer...". "Como tú veas...".
Nos recibió en su salón, desde donde se admiraba una panorámica sobre el Botánico madrileño. Empezaron a hablar, continuando al instante una conversación justo en el punto donde la habían dejado días atrás, parecían ajedrecistas retomando una partida. Yo me dediqué a curiosear por la inmensa biblioteca.
Alzaron un poco el tono y durante unos segundos dejé de ojear el original de "The Waste Land" que tenía entre mis manos. "¿Juan Ramón Jiménez? Yo soy machadiano". Murmullé un ¡Sí! de espaldas a ellos. Debió ser audible porque se interrumpieron un segundo. No lo vi, pero estoy seguro que Trapiello me dedicó una mirada, la sentí. Luego él continuó. "Parece usted un seguidor de un torero que lamentara no poder serlo al mismo tiempo de otro, al que admirara por igual". "Yo he paseado mucho por el campo...", pero perdí el hilo de la interesante conversación cuando en las primeras páginas del libro encontré una dedicatoria y firma del mismísimo T. S. Eliot. Estudié los trazos.
Los cinco o diez minutos que pensaba estar allí se alargaron horas buceando en libros hasta que Andrés carraspeó que nos íbamos. Salí del trance, me puse el abrigo y le di la mano al poeta. Cuando salíamos por la puerta confesó categóricamente: "No se puede ser rico y escritor al mismo tiempo". Y en sus ojos pequeños, de lebrato, brillo un sobrentendido.
Ni torero, pensé yo.

23 de septiembre de 2009

¡ALELUYA!



Todavía hoy es posible ver a un toro hacer saltar por los aires a la acorazada de picar

¡ALELUYA!

(Foto1: "Clavel Blanco" de Maria Luisa Domíguez y Pérez de Vargas
Foto 2: "Aguardentero" de Prieto de la Cal
Las fotos son de Campos y Ruedos)


(E ir de lejos)



(Si no lo ve, no se lo cree, pulse aquí)