31 de diciembre de 2009

TOROS ZOMBIS


(un cuento de zombis con moraleja taurina)

En el comic Tokio Zombie, de Yusaku Hanakuma, en un mundo abnegado de muertos vivientes, los humanos sobreviven en colonias protegidas por altos muros donde los más ricos tienen esclavizados a otros humanos gracias a la violencia ejercida por una milicia de matones a sueldo. En este mundo los esclavos hacen todo el trabajo: cultivan la tierra, lavan la ropa, construyen los edificios o cuidan de los cerdos. Los que se resisten son tratados como cobayas humanas en experimentos o son expulsados del recinto... ocasionalmente algún esclavo intenta escapar e intenta vivir en el mundo exterior... Para los ricos, por otro lado, la vida que llevan es muy diferente a la que habían tenido antes... Para ellos, la vida sin TV, radio, jacuzzis o centros culturales es increíblemente estresante y tienen que inventar un pasatiempo: las peleas de zombis. Un humano (elegido de entre los esclavos más fuertes) y un zombi frente a frente, hasta la muerte, como en la época de los gladiadores...

El protagonista, Fujio Pon, especialista en jiu jitsu, es uno de esos humanos luchadores de zombis. Es el súper rookie (principiante) que lleva 17 victorias consecutivas y el público le tiene bastante tirria. Es serio y técnico. No frivoliza. Se aburren con él. Tras su última victoria tiene una interesante conversación con el productor de estas peleas en el vestuario... Mira a la superestrella Don Gaira... Aprende, le dice. Don revienta tres zombis uno tras otro. Fujio entonces se da cuenta: ¡Es todo falso! ¡Los oponentes de Gaira no son zombis! Son esclavos con las cuerdas vocales aplastadas y algunos de sus nervios cortados. Parecen y se mueven como si fueran lo que se supone que son, pero no lo son. Gaira lo sabe y puede "jugar" con ellos, hacer un gran "show". ¿Tú crees, le pregunta, qué al público le interesarían combates intensos y serios como los tuyos? Los ricos ni se dan cuenta. No entienden tus movimientos ni tus técnicas, en realidad prefieren los falsos. Aunque si fuera todo falso, eso tampoco sería bueno. De esta forma el público se cree que todo es real... y fueron felices y comieron perdices...

Entonces, Fujio hace la pregunta:

¿Pero cuán tontos pueden ser?

Buena pregunta para el 2010


(zombi con trapio)

30 de diciembre de 2009

BARCIAL

GANADERÍA DE BARCIAL

"Las guerras barcialeas se llamaron así por el río Barcial, que más como línea espontánea de encuentro y de fricción que como frontera concordemente convenida y acatada separaba desde los tiempos más antiguos los territorios de hecho de los dos pueblos contendientes: los Grágidos y los Atánidas. Era un río caudaloso, peligroso, de impróvidos deshielos y largos estiajes, y extremamente enrevesado en el tercio final del trayecto que separaba a los dos pueblos, más allá de los cuales, y después de romperse en la sucesión de cataratas que llamaban La Escalera del Escombro, aun corría muchas tierras hasta la desembocadura, sirviendo casi siempre, al igual que aguas arriba de los Grágidos y los Atánidas hasta el más alto manantial, de límite más o menos aceptado o discutido entre pueblos diferentes".

(De "Los príncipes concordes" de Rafael Sánchez Ferlosio)

ACTITUD


(Malos tiempos de verdad)


No debería uno contar nunca nada, empieza Marías su Tu rostro mañana, pero a veces, también, siente uno la necesidad de contar algo para quitárselo de encima. Una cosa contada más entre todas las demás. Una gota en el océano. Una palabra en Moby Dick. Ahora que acaba el año, más icluso, sobre todo algo como esto, intentar dejarlo aparcado indefinidamente en esa hoja del calendario que pasa para no volver. Aunque uno sepa que es ridículo porque esa hoja es sólo papel y la vida no para y lo que uno cuenta importa y permanece. Pero si fuera uno discreto, instropectivo, seguro, uno no tendría una bitácora. Uno quiere contar, aunque no se entienda a si mismo ni lo pretenda.
Toda esta disgresión torna, y uno es incapaz de dejar de pensar que esto sea una simple coincidencia, alrededor de la página 666 del único volumen donde se ha reunido la trilogía del escritor madrileño. Aquí se habla de la más repulsiva contribución a la lidia y siento, a pesar de tener la coartada de partir de un detalle y no del meollo del asunto, un poco de pudor al ofrecerles esto, una barata reflexión taurina. La repulsiva contribución es una que se llevó a cabo durante la Guerra Civil y que yo no voy a contar porque no viene al caso y por no arruinarles ni viciarles ni oscurecerles ni ensombrecerles la afición. Asi nos las gastábamos en España, imagínense. Pero bueno, el pequeño gran detalle del que brota esta inocua reflexión es la muerte de un hombre. Emilio Marés. "Andalúz, muy simpático, ingenioso, era presumido con gracia y frivolo con deliberación, se las daba de anarquista pero sin ninguna solemnidad, incluso en sus peroratas había siempre algo de guasa, y además iba como un pincel, de punta en blanco". El inicio de la Guerra lo pilló en su casa... Cuenta Marías a través del protagonista que oye lo que su padre le cuenta que oyó a un escritor fascista: "en Ronda, llevaron a tres presos a las afueras para fusilarlos con la primera luz, y, como era costumbre, les ordenaron cavar (era costumbre en ambos bandos, y me temo que en los de cualquier guerra también). Uno de ellos, "un lechuguino llamado Emilio Marés", esas fueron sus palabras, "hijo de un alcalde rojo de por allí", se negó, y les dijo a sus verdugos: "A mí me podreís matar y me vais a matar. Pero a mi no me toreáis". No estaba dispuesto a hacerles parte del trabajo, vamos". El resto lo encontrarán en el susodicho libro...
De los cadaveres brotan flores canta el amigo hipersensible de Coixet, y mi reflexión es musgo en la tierra de una uña de ese cuerpo muerto. Seguramente ni le gustaban los toros, pienso. No puedo dejar de contar de todos modos. Es lo que hay. Y lo que hay es que, la digna actitud ante la muerte de este hombre me ha recordado esa frase de Bleu (y aquí ustedes pueden empezar a plantearse si mi afición a los toros es sana), creo, y de tantos otros, donde define al toro bravo como ese que sale a la plaza dispuesto a NO dejarse matar, a complicar la vida a su oponente. Como Marés. Ahora es justo lo contrario, se busca al compañero en la creación artística, al colaborador, por qué no, al colaboracionista (hasta con recompensa de vida eterna)... ¡Cómo ha cambiado el planeta de los toros que ahora aplaudiría al que cava su propia tumba... y al que se enfrenta a estos pobres!

28 de diciembre de 2009

CONEJOS


Anoche. Lloviendo. Por el subsuelo madrileño. Con el Legionario. En su carro. Somos un sentimiento. Una canción. De Burial. Lloro. Es un decir. Pobre afición. Él fuma. Tanto atropello. Él en silencio. Todos los días. Sigue escuchando. El presidente afeita. Él me mira. El nuevo comentarista afeita. Suelta una nube. Tanto atropello... y nos quedamos como conejos delante de unos focos... Parados. Mira, dice. Un mendigo. Camina solo hablando solo ¿Con Dios? Entre coches. Frena. Baja la ventanilla. A su lado. Lo señala. Como nosotros, dice. Más humo. Como la afición. Cristales empañados. Solos. Nadie escucha. Nadie mira. Esperando el golpe de gracia. Ahora callo yo. Acelera. Nos perdemos.

(Hoy he visto este video. Un deseo para el nuevo año. A lo mejor el conejo se convierte en piedra...)

14 de diciembre de 2009

REQUIEM POR MORANTE Y 4:33



Morante arrebata, un video en honor al ídolo de muchos mejor montado que la mayoría de los que circulan por la red, eso a pesar de las frases del torero y esa guitarra acustica made in Canal Sur que se entromete al fondo. Buenas las imagenes. Belleza mayúscula en la plaza que escasea tan a menudo. Capote, muleta y banderillas. Esas cosas que sólo él sabe hacer... Sin embargo hay algo en esa música tan bella que me rasca el timpano. Hay un mensaje numerado volando por el aire... Suena, sin lugar a dudas, "Lux Aeterna" de Clint Mansell tocado por el Kronos Quartet. Es una composición que se ha popularizado bastante desde que fue utilizada en la película de hobbits yonkis (Frodo, Bilbo, ¡Gollum!) "El señor de los anillos", pero que inicialmente fue compuesta para la impactante película de yonkis (más dura que Trainspotting, por eso menos famosa) "Requiem por un sueño", de Darren Aronofsky. Me rasco el brazo como un yonki más... Decía yo, cuando lo de Esplá en Las Ventas, que los toros son como una droga (ya lo decía Bleu hace un siglo) y que la mayoría está cortada (ya lo decía también Bleu hace un siglo)... La belleza de Morante lo está la mayoría de las veces. Tiene truco... Recuerdo en la plaza de Bilbao este verano. ¡Qué derechazos!...



... ¡Pero a qué toro! ¡Dios mio, qué pena daba el animal! Al primero lo mató en el caballo porque se movía... delante de este segundo chochón, más blando que el algodón de azucar, sí que podía ponerse bonito. Y se puso. El toreo más bello y lento de la feria, pero ante un pseudotoro. Yo me debanaba los sesos como un Unamuno taurino ¿Debía ser indulgente y disfrutar o reclamar su cabeza amargado? ¿Al cielo o al infierno?



Y, al final, lo que me dió era la risa, era esperpéntico, era grotesco... Su toreo, ahora lo sé, era un requiem por un sueño. Un requiem por el sueño de que Morante haga esta belleza delante de lo que yo y muchos aficionados (los más yonkis) consideramos toros...

(El resto de la feria y de la temporada, menos contadas excepciones, el toreo no ha sonado ni a requiem ni a nada... ha sonado a 4:33 de John Cage...)

(No dejen de ver el video entero y escuchar los comentarios (en inglés) de los Molés de turno)


12 de diciembre de 2009

LA PASIÓN DEL TORO









(Seguimos investigando la pasión del toro, esta vez con SuperEu en Burgohondo)

NOVELA


(Sidney Franklyn, de luces y con Hemingway)

En la novela "Tu rostro mañana" de Javier Marías, el protagonista, Jacobo Deza, encuentra en una noche interminable de lecturas sobre la Guerra Civil, un titular del Abc madrileño, el republicano, con letra roja, que está preñado de una novela:

(18 de julio de 1937)

"El torero Sidney Franklin, natural de Brooklyn, pone de manifiesto los embustes de Franco"

(Animo a los valientes)

(Dejo un link a un esplendido artículo sobre el torero)

9 de diciembre de 2009

DE PROFUNDIS CLAMAVI


A la vista de la situación, desapariciones y extinciones en la dehesa, no me ha costado imaginarme al último viejo toro bravo escapado del matadero o del zoo, campando solo, olvidado ya por la sociedad moderna, sin ninguna vaca que montar, recitando el De profundis clamavi ad te Domine de Oscar Wilde...

La sociedad, tal y como el hombre la ha construido, no tiene ya ningún lugar para mí, no tiene nada que ofrecerme; pero la Naturaleza, cuya suave lluvia cae igualmente sobre los justos y sobre los injustos, me reserva oquedades en sus rocas en las que podré refugiarme y valles secretos en cuyo silencio podré llorar sin que me molesten. Colgará estrellas en el cielo nocturno para que pueda caminar en la oscuridad sin tropezar y hará soplar el viento sobre mis pisadas para que nadie pueda seguir mis huellas ni hacerme daño: me bañará en sus inmensas aguas y me colmará de frescas hierbas...

2 de diciembre de 2009

JABÓN


"(...) Mientras me afeito y escucho un concierto de cámara, me niego a recordar que tanta belleza sobrenatural, la música vuelta espuma del aire, no sería posible sin los árboles destruidos (los instrumentos musicales), el marfil de los elefantes (el teclado del piano), las tripas de los gatos (las cuerdas).
Del mismo modo, no importan las esencias vegetales, las sustancias químicas ni los perfumes añadidos: la materia prima del jabón impoluto es la grasa de los mataderos. Lo más bello y lo más pulcro no existirían si no estuvieran basados en lo más sucio y en lo más horrible. Así es y será siempre por desgracia. (...)"


José Emilio Pacheco
"Elogio del jabón"

(Si me tomo tan en serio lo que pasa en ese matadero público llamado el ruedo, es porque sé que la lucha a muerte entre un toro bravo y un hombre es algo sucio y horrible (mirar foto arriba), pero también sé que es algo que hace brotar lo bello y lava mi alma como muy pocas cosas lo hacen. Así es y será...)

ESCOMBROS

"soy piedra que a la terrera
cualquiera me arroja al verme
parezco escombro por fuera
pero en llegando a romperme
doy un metal de primera"

(Via Ludo)