"La cuestión es simple, de una simpleza que puede ser alentadora o desoladora: sin periodismo serio no hay democracia; sin periodismo taurino serio no hay cultura taurina.
Entiendo por cultura taurina la que favorece la manifestación de las mejores formas de talento creativo en el ruedo y el acceso a ellas del mayor número de personas capaces de disfrutarlas y juzgarlas con un criterio soberano, no manipulado por sutiles o explícitas coacciones de la ideología, del comercio o la moda. Igual que el ciudadano necesita, para ejercer su condición, un periodismo que le cuente escrupulosamente las cosas como son, no como los mangantes de la política o los amos del dinero quieren que sean, el aficionado a la tauromaquia necesita educar su criterio con informaciones rigurosas y juicios críticos no corrompidos por el colegueo o el capricho. Los intereses y las aficiones que cada cual posee han de ser alimentados; pero un buen periodismo también despertará en el lector curiosidades nuevas, abrirá campos insospechados, más gozosos todavía porque tendrán el resplandor excitante de lo nuevo. Fortalecer prejuicios, navegar con la corriente, dar más al que ya lo tiene todo, disfrazar el conformismo de disidencia, la corruptela de integridad, son vicios comunes en culturas poco ventiladas: contra ellos, no hay más antídoto que un ejercicio permanente del juicio personal alumbrado por un periodismo que ofrezca conocimiento y trasmita observación serena y crítica, curiosidad y entusiasmo.
En los periódicos hay cada vez más miedo a lo minoritario, a lo difícil, a lo que no es última moda. Pero yo veo corridas llenas de un público fervoroso y plazas de toros en los que no queda un asiento libre, y personas de cualquier edad buscan en la red faenas excelentes de la historia del toreo: minorías inmensas que piden y agradecen y no siempre reciben un periodismo volcado a la revelación de lo mejor, al gran debate informado y libre sin el cual no hay cultura democrática".
Antonio Muñoz Molina
En los periódicos hay cada vez más miedo a lo minoritario, a lo difícil, a lo que no es última moda. Pero yo veo corridas llenas de un público fervoroso y plazas de toros en los que no queda un asiento libre, y personas de cualquier edad buscan en la red faenas excelentes de la historia del toreo: minorías inmensas que piden y agradecen y no siempre reciben un periodismo volcado a la revelación de lo mejor, al gran debate informado y libre sin el cual no hay cultura democrática".
Antonio Muñoz Molina
(Hay un debate en la red sobre el periodismo taurino. Casualidades de la vida, en El País, justo esta tarde, después de cruzarme con otro de su mujer rasgándose las vestiduras por tener que convivir con nosotros los bárbaros, me he encontrado este artículo, escrito por el reconocido antitaurino Antonio Muñoz Molina, sobre el polémico asunto. Creo que la clava y puede servir de ayuda (para que luego digan que en El País no se habla de toros))