"La desaparición de Cesar Rincón de los ruedos podría incluso parecer, más allá de las visicitudes personales, como símbolo de la desaparición de una sensibilidad, una atmosfera social y un sistema de valores"
"No es país para la sabiduría y el pensamiento. En estas circunstancias, a muchos les parece que es obvio que no hay nada que hacer y que es mejor el destino discreto de apartarse, de quedarse leyendo y escribiendo, enseñando y estudiando, y en definitiva resistiendo, una actitud que a fin de cuentas puede llegar a alcanzar una verdadera dimensión política y que recuerda el espíritu inicial de la filosofía en un sentido socrático: el individuo que pasea al caer la tarde y dialoga con los otros y les muestra la posible verdad de las cosas y que espera que juntos la vayan construyendo.
La construcción de la verdad pasa por los caminos de la tarde. Y también por asomarse a cualquier mitin de estos días y acordarse de Flaubert: "Me he presentado ante el príncipe Napoleón, pero había salido. He oído cómo hablaban de política. Es algo inmenso. ¡Ah! ¡Qué vasta e infinita es la Estupidez humana!"".
Enrique Vila-Matas, "¿Qué hacer?", 29 de febrero de 2008, El País.
Hay que resistir Su Santidad, usted tenía mucha razón... Lo nuestro es la piedra...
Señor kaparra, gracias por preocuparse. Yo alumno de Su Santidad le digo que ni dejaré de batirme ni de levantar la piedra... Aunque, como le ha informado mi apoderao, las tauromaquias actuales me llevan al limite de mi aguante...
5 comentarios:
La retirada de Rincon y "los románticos anónimos" han acentuado mi melancolía.
Tentaciones de dar cerrojazo a todo esto.
"No es país para la sabiduría y el pensamiento. En estas circunstancias, a muchos les parece que es obvio que no hay nada que hacer y que es mejor el destino discreto de apartarse, de quedarse leyendo y escribiendo, enseñando y estudiando, y en definitiva resistiendo, una actitud que a fin de cuentas puede llegar a alcanzar una verdadera dimensión política y que recuerda el espíritu inicial de la filosofía en un sentido socrático: el individuo que pasea al caer la tarde y dialoga con los otros y les muestra la posible verdad de las cosas y que espera que juntos la vayan construyendo.
La construcción de la verdad pasa por los caminos de la tarde. Y también por asomarse a cualquier mitin de estos días y acordarse de Flaubert: "Me he presentado ante el príncipe Napoleón, pero había salido. He oído cómo hablaban de política. Es algo inmenso. ¡Ah! ¡Qué vasta e infinita es la Estupidez humana!"".
Enrique Vila-Matas, "¿Qué hacer?", 29 de febrero de 2008, El País.
Hay que resistir Su Santidad, usted tenía mucha razón... Lo nuestro es la piedra...
Un saludo
Sol y Moscas
Oiga sol y moscas, anda uste tambien desaparecido?
...debe estar medio muerto agonizando.... poniendose una y otra vez los videos de los animales de zalduendo y las gaoneras de talavante......
Señor kaparra, gracias por preocuparse. Yo alumno de Su Santidad le digo que ni dejaré de batirme ni de levantar la piedra... Aunque, como le ha informado mi apoderao, las tauromaquias actuales me llevan al limite de mi aguante...
Un saludo
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