Ser aficionado, siguiendo más a Ortega que a Cioran, es una bendición: supone amar algo desinteresadamente y sin necesidad de ser continuamente correspondido. Que nos lo digan a los aficionados a los toros ¿o no? Desperdicios
¿Una bendición? ¿amar a una puta a la que andan prostituyendo con casposos? encima ella ya no me ama a mí... ha cambiado, no la reconoce ni la madre que la pario...
Maestro Sol y Moscas ¿siempre nos quedará París, con fundamentos y seguro que habrá correspondencia?... a ver si acaso y disfrutamos o mejor nos emocionamos, qué le parece? Un saludo Pgmacías
3 comentarios:
Ser aficionado, siguiendo más a Ortega que a Cioran, es una bendición: supone amar algo desinteresadamente y sin necesidad de ser continuamente correspondido.
Que nos lo digan a los aficionados a los toros ¿o no?
Desperdicios
¿Una bendición? ¿amar a una puta a la que andan prostituyendo con casposos? encima ella ya no me ama a mí... ha cambiado, no la reconoce ni la madre que la pario...
maldita sea!!!
Maestro Sol y Moscas ¿siempre nos quedará París, con fundamentos y seguro que habrá correspondencia?... a ver si acaso y disfrutamos o mejor nos emocionamos, qué le parece?
Un saludo
Pgmacías
Publicar un comentario