30 de noviembre de 2007

AYER Y HOY


Acaecido un 23 de enero de 1928:

¡Un toro bravo huido del matadero siembra el terror en la Gran Vía madrileña!

En la conducción del ganado bravo, o semibravo, al matadero de Madrid un toro se desmandó del resto de la piara, en las inmediaciones de Carabanchel Bajo, y entrando en Madrid por el puente de Segovia sembró el pánico por sus calles, atropellando e hiriendo a varias personas, a una mujer de suma gravedad en la calle Leganitos. Desde las ocho de la mañana andaba el cornúpeto arremetiendo contra todo lo que se oponía a su paso, y a las once apareció en la Avenida del Conde de Peñalver (Gran Vía), Diego Mazquiarán, "Fortuna" (en el centro de la foto con abrigo claro y sombrero), que casualmente transitaba por ella, se quitó el abrigo y detuvo sus carreras con varios lances, expuesto a caer al suelo por hallarse este encharcado. Impidió con valor y maestría que el toro abandonara el engaño y le tuvo embebido en él hasta que llegó el estoque que había mandado a buscar a su casa, relativamente cercana. Con el abrigo a guisa de muleta le dio media estocada en lo alto; unos momentos después sacó el estoque, le corrió por el cerviguillo del animal y le descabelló al primer intento. La multitud que en torno de él se había agrupado, y que dificultó su acción heroica, le ovacionó emocionada, sacando los pañuelos pidiendo la oreja para el matador circunstancial. Fue tramitado el expediente y se le concedió la Cruz de la Beneficencia por el ministro de gobernación.

Así lo podemos leer en la prensa de la época: "Después de la faena de abrigo entró a matar cruzando los brazos y sin desviarse dejó media estocada aceptable. La ovación fue ensordecedora (...), la res se arrancó hacia la acera, donde el público se apelotonaba. El diestro dio otros dos o tres pases más, sacó el estoque y se dispuso a descabellar. Al efectuarlo hirió levemente la mano del agente de Policía don David Campo (...), el toro rodó por los adoquines (...), los modistas agitaban los pañuelos pidiendo la oreja".






Acaecido el 29 de noviembre de 2007

¡Un novillo provoca el pánico entre los vecinos de Ciudad Rodrigo!

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Municipal de Ciudad Rodrigo han reducido en torno a las 10.00 horas de hoy a un novillo que ha provocado el pánico entre los vecinos, tras escaparse del camión que le llevaba al matadero y transitar por el centro del municipio.
Según fuentes de la Policía Local, el animal se ha escapado hacia las 09.00 horas de hoy, cuando su dueño lo estaba cargando en un camión para llevarlo al matadero.
Al subirlo, el astado se ha colado por una de las trampillas de la caja del vehículo y ha emprendido la huida por la avenida de Béjar, en el centro comercial de este municipio de unos 15.000 habitantes.
El novillo ha recorrido la calle de Yurramendi y de la avenida de España, zonas muy transitadas, y ha sorteado los turismos que a esa hora circulaban por la ciudad.
La mayor expectación se produjo en la zona conocida como "El Cruce", donde fue observado por numerosos curiosos ya que reposó durante dos minutos en mitad de una rotonda. Más tarde el novillo se ha vuelto a arrancar y ha continuado por la avenida de España hasta llegar a la travesía de la carretera de Lumbrales.
Allí los agentes de seguridad han abierto una nave de la cooperativa de piensos COBADU en la que han encerrado al animal, que no ha causado ningún daño.
(Hoy en día, a un toro suelto por las calles no le dan ni un pase aunque se cruce con una manifestación de toreros... Signo evidente del declinar de la tauromaquia en nuestra cultura)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

MADRID , ENERO 1928.

La realidad de un toro bravo desmandado ha zarandeado la tranquilidad de la tribu.
Tras el alboroto, el miedo y la congoja, esa realidad se da de bruces con otra presencia no menos real: Diego Mazquiaran “Fortuna”, matador de toros, viene paseando la fría mañana madrileña. Ninguna realidad abdica de lo que es.
“Fortuna” añora por un instante la espada que la civilización descolgó de su cintura y ha sido muchas tardes prolongación de su brazo y garante de su vida, pero no se arredra y resuena en su cerebro las palabras del poeta cojitranco : “No queda mas que batirse”.
Demanda el estoque que duerme en un fundón cercano y tira la moneda al aire como tantas otras veces. Si cara, la gloria. Si cruz, la paz del camposanto que es destino cierto y asumido tras cada esquina del tiempo.
Diego “Fortuna” lidia y da muerte al negro toro como cualquier guerrero antiguo lo hizo con el fiero león, como cualquier caballero dirimió la suerte con el filo del acero.
En la memoria queda la leyenda y la admiración de la tribu que se apiña en su entorno:
Diego Mazquiaran “Fortuna” mató a un toro bravo desmandado en las calles de Madrid en Enero del año 1928.

CIUDAD RODRIGO , NOVIEMBRE 2007
Vamos entonces en vehículos solitarios, cuando el amanecer se extiende contra el cielo como un paciente anestesiado sobre la mesa quirúrgica.
Vamos por calles abandonadas sin gentes en las aceras. Vehículos de acondicionada atmósfera y susurrantes emisoras : (“ El modelo territorial , el flujo de balanzas fiscales, los cuarenta principales”).
La niebla amarilla de la soledad que nos envuelve, se restriega el lomo en los cristales y el hocico en los parabrisas. Se demora en los charcos quietos de los sumideros, resbala de las azoteas y dando un brinco repentino instalada en la fría mañana de Noviembre, se enroscó en torno a la ciudad y se quedó dormida.
A lo largo de los cauces de las calles, sostenidas en una síntesis metafórica y lunar, susurrando encantamientos sociales : Alianza de Civilizaciones y cambios climáticos mas algoreros que agoreros, se disuelven los suelos de la memoria. Pero cada farol que dejamos atrás como antorcha fatalista, nos desvela la recortada realidad de un negro toro repetido que como un agujero negro sacude la desmemoria de unos locos autistas que consumen su vida agitando geranios muertos. Nadie se enfrenta a ese toro real como la vida misma que se pierde amancebado con la soledad de la niebla amarilla. La tribu atribulada huye en aisladas cápsulas con motores de inyección y clima propio... Las susurrantes emisoras hablan del modelo territorial, de balanzas fiscales y de los cuarenta principales.
Y un poeta olvidado proclama en el vacío el verso de los cobardes.

( A T.S: ELIOT y al SR. PRUFROCK con admiración y respeto).
El papa negro

Anónimo dijo...

Su Santidad, sólo por su respuesta ya merece la pena haber colgado el texto...

Un saludo

Sol y Moscas

Admin dijo...

A mi lo que me ha gustado es para entrar a matar dice "Fortuna cruzó los brazos...."
¿Quien hace hoy la cruz?? Naide... (o casi) la cruz la llevamos los aficionados a cuestas.

Un saludo.

Sur dijo...

Con permiso, buenas noches;

He de decir que, el comentario que el Señor Sol y Moscas comparte con sus lectores...véase;
(Hoy en día, a un toro suelto por las calles no le dan ni un pase aunque se cruce con una manifestación de toreros... Signo evidente del declinar de la tauromaquia en nuestra cultura)

Me ha parecido un comentario un tanto arriesgado-en cuanto al declinar de la tauromaquia-....aunque igual pensándolo bien.... me da la sensación de que usted es de los que le pega lances magistrales cuando se hacen capeas entre amigos.

Quizás me parezca un poco más adecuado, pensar en la ironía que le caracteriza( según sus escritos) y que a mi tanto me agrada.

Disculpen mi atrevimiento....

Saludos desde el sur del sur.

Anónimo dijo...

Señora del Sur, fue un poco arriesgado teniendo en cuenta la tradición taurina de Ciudad Rodrigo. También fue un poco apresurado, corta y pega tras el comentario de una gitana (o merchera) deslenguada. Despúes de leer la respuesta del Señor Papa Negro me sonrojé con la ligereza de mi parentesis frente a la belleza de las lineas de su Santidad... Pero, al diablo, después de reflexionar sigo llegando a la conclusión de que hoy hay todavía menos dispuestos a enfrentarse a ese toro real como la vida misma...

Un saludo y muchas gracias por su comentario.

Señor Roberto, también le agradezco su comentario. Hago la cruz a ver si tengo suerte y le encuentro una coplilla del Chocolate sobre los galgos...

Sol y Moscas

Anónimo dijo...

De verdad... es sorprendente muchas veces la sociedad, en los cierros nadie se asusta y cuando el toro esta en la calle pero sin encierros se acojonan.
No deja de sorprender la cosa, tiene mas presencia policial un toro que un atraco... en fin, siempre nos quedaran los carnavales!.